Luis Colina
El factor seguridad, que durante tantos años ha encendido las alarmas en el parque Generalísimo de Miranda -mejor conocido como Parque del Este– ha dado un giro.
Ante los recientes acontecimientos en los que un visitante fue mordido por un perro de agua llamado “Calíope”, que se escapó de su área de exhibición, se desplegó una brigada ciclista de la Policía de Miranda.
Antes de esta medida, los amplios espacios del parque tenían nulo patrullaje, por lo que se había convertido en un lugar peligroso para visitantes y trabajadores.
Según relató una empleada de limpieza, que prefirió no ser identificada, los robos y los actos vandálicos, formaban parte de la cotidianidad.
Marlene Sifontes, secretaria de organización del Sindicato Nacional de Empleados Públicos de Inparques (Sunep-Inparques); confirmó este sábado que las brigadas están haciendo el correcto patrullaje, no solo en el área del zoológico sino también a lo largo del parque.
En este sentido, los usuarios se mostraron complacidos con esta medida y manifestaron la necesidad de que esta se mantenga a lo largo del tiempo, no como una medida para acallar el escándalo de lo sucedido con “Calíope”.
“Espero que aún cuando termine la feria del libro (Filven Miranda), la semana que viene todavía estén estos policías patrullando y brindando seguridad”, comentó Sandra Morales.
Consecuencias
A pesar de que la nueva administración del parque ya tiene un año “armonizando” con las necesidades, las consecuencias de la mala administración de la antigua directiva sigue causando estragos. Sifontes denunció recientemente que las aves recolectoras apagaron su canto en este espacio, la falta de vacunas produjo la muerte de numerosas especies, señaló que muchos animales se encontraban en riesgo por falta de inmunizantes. De este tipo de alados ya solo quedan dos, debido a la enfermedad de Newcastle que se desarrolla en las aves y que es potencialmente contagiosa sino se la trata.
Señaló que si bien la directiva actual ha garantizado el sustento alimenticio a las especies del recinto, se ha descuidado su salud inmunológica.
“Nosotros hicimos una denuncia cautelar en la Fiscalía debido a que algunas aves habían muerto también de Salmonela y eso ponía en riesgo la salud de los trabajadores”, indicó.
Más acciones
Entre otras de las medidas tomadas, Sifontes aplaude que se haya contratado un personal especializado que va a estar frente al área de fauna, puesto que estuvo vacío desde noviembre de 2016. También celebró la presencia de personal de Inparques vigilando las áreas.
Sin embargo, aún pide que se reactive la figura de los “guías ambientales”, que tengan conocimiento de las especies presentes en el parque y que cuenten con bicicletas radio y pitos.
2018-03-17