EFE
Camerún y Chad acordaron hoy una política común para luchar contra la milicia radical Boko Haram, después de declarar la guerra, junto a otros países africanos y europeos, al grupo terrorista en una cumbre internacional celebrada en París el pasado sábado.
"Lo que nos preocupa es la acción de Boko Haram. Camerún está dispuesto a analizar con Chad las medidas que serán aplicadas para la lucha contra esta secta islámica", dijo el presidente camerunés, Paul Biya, tras reunirse en Yaundé con su homólogo chadiano, Idriss Deby Itno.
Entre estas acciones conjuntas se encuentra la coordinación de ambos ejércitos, el intercambio de información entre sus fuerzas de seguridad y la vigilancia de las fronteras de ambos países.
En palabras de Idriss Deby Itno, "Camerún y Chad deben trabajar juntos para acabar con la acción de Boko Haram, el mal de este siglo. Secuestrar o impedir que los jóvenes vayan a la escuela no es Islam".
"Vamos a destruir la fuerza de Boko Haram", afirmó el presidente de Chad.
Ambos países llegaron a este acuerdo tras participar el pasado sábado en una cumbre celebrada en París auspiciada por el Gobierno francés, para abordar el secuestro de más de 200 niñas en Nigeria a manos de Boko Haram hace más de un mes.
En este encuentro, Nigeria y sus cuatro países vecinos -Níger, Chad, Camerún y Benin- declararon la guerra al grupo terrorista, para lo que contarán con el respaldo de Francia, Estados Unidos y el Reino Unido.
Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la "sharía" o ley islámica en Nigeria, de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Pese a ser un grupo armado nigeriano, también ha realizado varios ataques más allá de sus fronteras.
La pasada semana, un trabajador chino murió y otros diez desaparecieron en un supuesto ataque de Boko Haram a una instalación petrolera del país asiático en el norte de Camerún.
Además, desde el pasado 4 de abril dos sacerdotes italianos y una monja canadiense permanecen secuestrados, tras ser atacados cerca de la ciudad camerunesa de Maroua (norte) supuestamente por miembros de la secta islámica.
Desde que la Policía acabó en 2009 con el entonces líder y fundador de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha provocado más de 4.000 muertos en Nigeria. EFE
2014-05-22