La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) ha desarrollado de un enjambre de robots submarinos. Estos dispositivos están diseñados específicamente para investigar el océano oculto bajo la superficie helada de Europa, una luna con la intención de hallar vida extraterrestre.
El proyecto, denominado SWIM (Sensing With Independent Micro-swimmers), busca crear una red de vehículos autónomos del tamaño de un smartphone que puedan buscar indicios biológicos en los océanos subterráneos mediante análisis químicos y térmicos, de acuerdo con un reportaje del portal Wired.
NOTAS RELACIONADAS
En busca de vida extraterrestre
El investigador principal del proyecto en el Jet Propulsion Laboratory (JPL), Ethan Schaler, explicó que la razón por la cual estamos desarrollando estos robots submarinos es clara: hay lugares en nuestro sistema solar donde queremos buscar vida. Los seres vivos requieren agua, y estos robots serán esenciales para examinar esos entornos sin intervención humana.
Sin embargo, Schaler también advierte sobre los riesgos asociados con estas misiones. La búsqueda activa podría perturbar o incluso destruir formas de vida extraterrestre que aún no hemos descubierto.
¿Qué capacidad tienen los robots?
Los prototipos que fueron desarrollados son fabricados con plástico mediante impresión 3D e incorporan motores y componentes electrónicos accesibles comercialmente. Cada robot tiene una forma aerodinámica en cuña, mide 42 centímetros y pesa poco más de 2 kilogramos. Equipados con dos hélices y cuatro aletas, estos dispositivos pueden maniobrar con precisión en entornos acuáticos.
Del mismo modo, cada robot integra sensores avanzados capaces de medir simultáneamente temperatura, presión, acidez, conductividad y composición química del entorno. Esta tecnología se concentra en un chip diminuto que combina todos estos detectores en un solo paquete compacto.
Misiones futuras y pruebas realizadas
Recientemente, la NASA llevó a cabo pruebas exitosas en una piscina especializada de 23 metros de profundidad. Durante estas pruebas, los ingenieros evaluaron las capacidades autónomas del robot para realizar maniobras controladas y seguir patrones específicos de exploración. Se completaron más de 20 rondas exitosas con varios prototipos.
Con miras al futuro, se planea llevar a cabo 49 sobrevuelos programados después del año 2030 para continuar la investigación sobre la posibilidad de vida más allá de la Tierra.
Visite nuestra sección Curiosidades
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube