Mermada por lesiones y en medio de quejas sobre el intenso frío en Suiza, la selección brasileña desembarcó hoy en Ginebra para intentar romper el jueves, ante Italia, la "maldición" que desde 2010 le impide imponerse sobre equipos "grandes" del fútbol mundial.
El partido amistoso representará una nueva oportunidad para el flamante seleccionador Luiz Felipe Scolari, quien inició en febrero su segundo "mandato" en el comando de la "verdeamarela" con una derrota por 2-1 ante Inglaterra, en un encuentro jugado en el mítico estadio de Wembley.
Para el duelo contra la "Azurra", Brasil volverá a tener en sus filas al media punta Kaká, convocado por "Felipao" más de una década después de participar -como suplente- en el plantel que, bajo el comando de Scolari, se alzó con el "pentacampeonato" en el Mundial de Corea/Japón 2002.
El entrenador, sin embargo, enfrenta problemas para armar el equipo.
El volante Paulinho, quien se lesionó este fin de semana durante el partido de su equipo brasileño, el Corinthians, se convirtió hoy en la segunda baja del grupo, ya que el mediocampista Lucas también había sido excluido la semana pasada a raíz de problemas físicos.
Los pupilos de Scolari que actúan en Brasil, a su vez, desembarcaron en Ginebra sorprendidos por el intenso frío y la nieve en la ciudad suiza.
"Lo peor es el viento, que hace congelar los pies. Yo ya había visto nieve, pero nunca jugué con nieve", se quejó el delantero Neymar, la principal estrella del equipo brasileño.
Pese a los problemas con lesiones y con la baja temperatura, el portero Julio César advirtió hoy que Brasil necesita lograr un buen desempeño ante la "Azurra" y también en el amistoso del lunes próximo contra Rusia, en Londres.
"Espero que ganemos estos partidos. La selección brasileña enfrenta un estigma, por no haberles ganado a las selecciones ‘grandes’ desde el Mundial de (Sudáfrica) 2010″, expresó.
Julio César, quien jugó en Italia durante siete años antes de trasladarse al modesto equipo inglés de Queens Park Rangers, reconoció sin embargo que el amistoso del jueves será un difícil desafío para la "verdeamarela", que todavía no ha logrado definir a un equipo para disputar la Copa Confederaciones, en junio, y para buscar el codiciado "hexacampeonato" en el Mundial de Brasil 2014.
"Brasil ha cambiado mucho, nosotros estamos atravesando una reformulación mucho más amplia que la de Italia", justificó el guardametas.
Scolari, quien comandará mañana la primera de las dos prácticas previas al amistoso con Italia, afirmó que los amistosos contra Italia y Rusia serán esenciales para definir el plantel y también el sistema táctico que utilizará en la Copa Confederaciones, que se celebrará en Brasil del 15 al 30 de junio.
Tras el tropiezo en el debut ante Inglaterra, "Felipao" dictó varios cambios en el grupo.
Además de reabrir las puertas de la "seleçao" a Kaká, al zaguero Thiago Silva y al lateral Marcelo, del Real Madrid, incluyó en el grupo a nuevos nombres como el delantero Diego Costa, del Atlético de Madrid, el portero Diego Cavalieri, del Fluminense, al zaguero Dedé, del Vasco da Gama, el volante Fernando, del Gremio y el mediocampista Luiz Gustavo, del Bayern de Múnich.
El entrenador del equipo italiano, Cesare Prandelli, señaló que los encuentros con Brasil siempre generan una gran emoción, y dijo esperar que sus jugadores demuestren un máximo de concentración.
"Pero no quiero que esta tensión nos haga olvidar el partido contra Malta (el 26 de marzo), que para nosotros es el más importante", advirtió. Actualmente Italia lidera su grupo por la clasificación al mundial. /DPA