El universo de la lucha libre y el espectáculo está de luto por la partida de Hulk Hogan, quien falleció este jueves a los 71 años. Su legado, que trascendió los límites del cuadrilátero, lo consolidó como un fenómeno cultural global y su partida abre la incógnita sobre la distribución de su cuantioso patrimonio.
Terry Gene Bollea, su nombre de pila, no solo forjó una carrera legendaria en la WWE, sino que también demostró una aguda visión para los negocios. Diversificó sus ingresos a través de contratos, ventas de merchandising y apariciones públicas, e incluso incursionó con éxito en el negocio cervecero con "Real American Beer", sin ocultar su interés por la cadena de bares "Hooters".
A pesar de haber acumulado más de 100 millones de dólares en la cima de su popularidad, la fortuna final de Hogan se vio considerablemente mermada por batallas legales y decisiones financieras complejas. Al momento de su fallecimiento, se estima que su patrimonio superaba los 25 millones de dólares, una cifra que equilibra sus éxitos monumentales con los reveses sufridos.
Entre los desafíos financieros más notables se encuentra el célebre caso contra Gawker.com. Aunque Hogan obtuvo una victoria judicial, el acuerdo final de 31 millones de dólares representó una fracción de la condena original de 140 millones. A esto se sumó un costoso proceso de divorcio con Linda Hogan, que implicó la entrega del 70% de los activos líquidos de la pareja y el 40% de sus negocios, impactando drásticamente su caudal.
Con el telón final cayendo sobre la vida de este gigante, todas las miradas se dirigen ahora a la sucesión de su imperio. Sky Daily, su tercera esposa y con quien contrajo matrimonio en 2023, emerge como la figura principal en la línea de herederos del icónico "Hulkster".
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