La australiana Mollie O’Callaghan ha batido el récord del mundo de 200 metros libre en la final del Mundial de Fukuoka, con un tiempo de 1:52.85, que tenía la italiana Federica Pellegrini con 13 centésimas más.
Su compatriota Arianne Titmus, que lideró la prueba durante 150 metros, fue segunda (1:53.01) y tercera la canadiense Summer Mc.Intosh que hizo 1:53.65, nuevo récord del mundo júnior.
Un día histórico en el Mundial
El récord anterior tenía 14 años vigente y era de Federica Pellegrini, que batió las plusmarcas de 200 y 400 libre.
La marca es aún más meritoria porque hace un mes se dislocó una de sus rodillas, pero trabajó y llegó en buenas condiciones a Fukuoka para colgarse la medalla de oro.
"El proceso para llegar a aquí ha sido como una montaña rusa, con una lesión después de los ‘trials’. Lograr esto es increíble. No esperaba algo así. Sólo quería disfrutar y tener una oportunidad", declaró emocionada O’Callaghan antes de recibir el cheque de 30.000 dólares con los que World Aquatics premia a los ganadores en Fukuoka que baten un récord mundial.
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Con información de Marca
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