El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, criticó este martes el papel de mero investigador que, según dijo, tiene en la actualidad la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) cuya reforma promueve el Gobierno de ese país para adaptarla "a las nuevas realidades" de América Latina.
En busca de apoyos a esa reforma, Patiño ha visitado Venezuela, México y Brasil y hoy prosigue su gira en Haití, donde se reúne con el canciller, Pierre Richard Casimir y en República Dominicana, donde tiene previsto entrevistarse también con el canciller, Carlos Morales, y con el presidente, Danilo Medina, dijo el embajador ecuatoriano en esos dos países, Carlos López Damm.
El viaje es preparatorio de una reunión que celebrarán el viernes en la localidad ecuatoriana de Guayaquil los países firmantes de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos.
Patiño, en una entrevista con Efe, defendió el "fortalecimiento" y la "universalidad" del sistema interamericano de derechos humanos, dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero solo suscrito y ratificado por 24 países, muchos de ellos firmantes también de otras convenciones sobre diferentes derechos, dijo.
Sin embargo "hay países que no han suscrito ni ratificado ninguna de esas convenciones (…) como, por ejemplo, Estados Unidos (que acoge en Washington la sede del organismo) y algunos otros", agregó.
Sobre el argumento de organismos que atribuyen la reforma que impulsa Ecuador al hecho de que la CIDH ha emitido resoluciones en su contra, argumentó que no es su país el único que la impulsa.
Patiño recordó a "esos miembros de la sociedad civil que dicen cualquier cosa", que Ecuador y otros países de América Latina han promovido "como nunca en épocas anteriores" los derechos humanos.
"Cuánto más ha trabajado por los derechos humanos Ecuador, Argentina, Bolivia, Chile, Venezuela, Brasil, Nicaragua", comentó el ministro, quien agregó que, frente a ello, la CIDH aparece en ocasiones "como un pesquisa de determinados países y en ningún caso valorando el esfuerzo" de defensa absoluta de los derechos humanos de otros.
Además, abogó por el financiamiento propio del sistema, para evitar que el proveniente de otros Estados, grupos de presión y organizaciones no gubernamentales favorezca aspectos que a esos sectores les interesan, lo que genera "desequilibrios injustificados".
Ese sistema de financiación permite que existan relatorías especiales y relatorías comunes para la defensa de derechos en función de los intereses de quien financia el organismo, dijo.
"Hay algunos derechos que no están siendo adecuados, suficientemente atendidos, en parte porque no hemos puesto los recursos suficientes", indicó y abogó por fortalecer la financiación "para que todas las relatorías sean especiales, no solamente una". /EFE