El Gobierno italiano anunció hoy la suspensión temporal de la actividad de su consulado en la ciudad libia de Bengasi, tras el atentado fallido perpetrado el pasado sábado contra el coche en el que viajaba su cónsul, Guido de Sanctis, quien resultó ileso.
El Ministerio de Asuntos Exteriores italiano informó este martes mediante un comunicado de que esta decisión se produce por "motivos de seguridad" y de que los trabajadores del consulado en Bengasi regresarán a Italia en las próximas horas.
"El Gobierno italiano se ha mantenido en estas horas en constante contacto con el Gobierno libio, al que se le ha confirmado nuevamente el apoyo italiano a la acción de consolidación democrática e institucional llevada a cabo por las autoridades de Trípoli", reza la nota.
"Intentos de desestabilización como el atentado terrorista perpetrado el sábado pasado contra el cónsul Guido de Sanctis demuestran la necesidad de que la comunidad internacional intensifique el apoyo a las instituciones y al pueblo libio", concluye.
El atentado fallido contra De Sanctis se produjo cuando el coche en el que viajaba fue objetivo de varios disparos que procedían de otro vehículo al paso por un cruce en Bengasi, ciudad en la que falleció en septiembre el embajador de Estados Unidos en Libia, Christopher Stevens, al ser atacado su consulado.
Según explicó el propio cónsul italiano, los disparos impactaron contra la ventanilla del coche a la altura de su cabeza y de la de su conductor, pero sin llegar a alcanzarles, gracias a la protección especial de la que disponía el vehículo.
Tras una primera estancia en Trípoli y un tiempo en Moscú, De Sanctis regresó a Libia precisamente al inicio del conflicto que desencadenó la caída del dictador Muamar el Gadafi en febrero de 2011, estableciéndose en Bengasi, donde permaneció cuando Italia reconoció a los insurgentes del Consejo Nacional de Transición (CNT) como interlocutores oficiales. EFE