La peor crisis de imagen de la casa real española se agrava aún más al conocerse que el rey Juan Carlos recibió en herencia, hace 20 años, 375 millones de pesetas de cuentas que su padre tenía en el paraíso fiscal de Suiza.
En aquel momento, esa información habría sido ya un problema de imagen para el monarca español. Pero ahora amaga con transformarse en otro montón de leña en un fuego que amenaza desde hace tiempo con convertirse en incendio y en medio del cual se han elevado voces pidiendo la abdicación del rey, que en enero cumplió 75 años.
"No estamos hablando de un ciudadano cualquiera, hablamos del jefe del Estado y el hecho de que tenga cuentas en el extranjero y las declare o no va mucho más allá de una cuestión fiscal, entra de lleno en la política", dijo el diputado de Izquierda Unida (IU) Ricardo Sixto a medios españoles.
El tema se suma a la imputación por corrupción del yerno del rey, Iñaki Urdangarin, investigado por la Justicia por haberse apropiado supuestamente de seis millones de euros de dinero público junto a su ex socio en el Instituto Nóos, Diego Torres. Éste lleva tiempo además tratando de implicar directamente a la casa real española en un escándalo que ya de por sí ha supuesto el peor golpe de imagen para la monarquía en los 37 años de reinado de Juan Carlos.
Ahí está también el tema de la "amiga entrañable" del monarca, la princesa germano-danesa Corinna zu Sayn Wittgestein.
Su nombre saltó a la prensa española cuando hace un año se supo que acompañaba al rey en la famosa cacería de elefantes en Botsuana por la que que Juan Carlos acabó pidiendo perdón a los españoles. Y este febrero revolucionó a parte de la oposición española al declarar en una entrevista haber hecho trabajos de tipo "delicado" y "clasificados" para el Ejecutivo español.
Este escenario, que ha propiciado una fuerte caída en la valoración que de su monarquía hacen los españoles en las encuestas, es sobre el que aparece ahora la herencia del rey.
Y lo hace en un momento en el que los ciudadanos están agitados por las cuentas helvéticas de Luis Bárcenas, el ex tesorero del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy que acumuló en Suiza 38 millones de euros sin declarar al fisco español.
Sin olvidar que la noticia llega en medio de la grave crisis económica que atraviesa España y que ha generado una gran desafección de la ciudadanía en las instituciones.
Según publicó el domingo el diario "El Mundo", el rey Juan Carlos recibió en 1993, a la muerte de su padre, Juan de Borbón, 375 millones de pesetas (2,3 millones de euros al cambio con el que el euro sustituyó la peseta en España) procedentes de cuentas que el conde de Barcelona tenía en Suiza y que sumaban 728 millones de pesetas.
Los albaceas aconsejaron entonces "no repatriar oficialmente ninguna cantidad", entre otras cosas porque podría propiciar "el beneficio de la duda sobre la existencia de cifras mayores".
Twitter arde con el tema desde que apareció la información de "El Mundo". E Izquierda Unida (IU), la tercera fuerza parlamentaria de ámbito nacional, quiere que el gobierno de Mariano Rajoy dé explicaciones en el Congreso de los Diputados sobre esa herencia.
¿Qué hizo el monarca con esos millones? ¿Mantiene el dinero en Suiza? ¿Cumplió con el fisco español? De momento no hay pronunciamiento oficial.
El diario "El País" citaba hoy fuentes del Palacio de la Zarzuela que apuntaban que las cuentas suizas, al haber sido declaradas en un testamento, están sometidas de forma automática al control de Hacienda, por lo que los herederos tributan por ellas. Si hubieran sido secretas, no se habrían incluido en el testamento, señalaron.
Aunque esa herencia esté en orden con Hacienda, la sola sospecha que hay ahora mismo hace más daño a la imagen del rey y a la de la monarquía. Y ha vuelto a agitar la reivindicación de la izquierda parlamentaria que lleva tiempo exigiendo transparencia en las cuentas de la Corona.
Si no se aclara el asunto, "la confianza que la ciudadanía puede tener aún en Juan Carlos de Borbón va a caer como un castillo de naipes", aseguró el diputado de IU Ricardo Sixto.
Su compañero de bancada Alberto Garzón fue hoy un paso más allá, apuntando a una "voladura controlada" por parte de la casa real. "Hace una semana preguntamos (en el Congreso de los Diputados) por las cuentas del rey en paraísos fiscales", escribió en Twitter. "¿Tendrá relación que IU preguntara, dando nombres, por cuentas de la Casa Real con que aparezca una semana después un ‘testamento perdido’?".
Sea como sea, lo cierto es que la imagen del rey y la de la monarquía española no levantan cabeza./AFP