La reforma educativa aprobada el pasado 21 de diciembre en el Congreso mexicano consiguió hoy el apoyo de la mayoría de las legislaturas estatales, con lo que se allana el camino a su entrada en vigor.
Los congresos de Campeche, Hidalgo, Yucatán y Baja California Sur aprobaron este miércoles la reforma impulsada por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, con lo que suman 19 estados los que han avalado la medida.
Dado que se trata de una reforma a la Constitución, para su entrada en vigor se requiere de la aprobación legislativa de al menos 17 de las 32 entidades federativas del país.
El Congreso federal aprobó en diciembre la enmienda constitucional, orientada a impulsar la calidad educativa y recuperar la rectoría del Estado en esta materia, pese al rotundo rechazo del principal sindicato magisterial del país.
La iniciativa, presentada por Peña Nieto el 10 de diciembre, sólo nueve días después de haber asumido la Presidencia de un país con una profunda crisis educativa, prevé la creación del servicio profesional docente libre de interferencias sindicales y un sistema de evaluación, desarrollado por un organismo autónomo, obligatorio para todos los maestros.
La medida elimina los privilegios del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que hasta ahora controla las plazas docentes del país y las cubre de acuerdo con lealtades gremiales.
La líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, anunció una resistencia pacífica a la reforma, de la que asegura que amenaza la estabilidad y la seguridad en el empleo de los maestros.
El pasado 14 de enero, miles de maestros protestaron en varias ciudades mexicanas contra las reformas laboral y educativa que se han aprobado en los últimos meses en México.
Se espera que, una vez superado el trámite en los Congresos estatales, la reforma sea enviada en los próximos días por el Congreso al presidente para su promulgación.
Según datos oficiales, de cada 100 niños mexicanos que inician su educación elemental, sólo 64 terminan la escuela primaria, 24 el bachillerato, 10 concluyen una licenciatura y apenas 2 o 3 finalizan un posgrado.
En la prueba de 2009 del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (Pisa), realizada cada tres años, México ocupó el último lugar entre las 34 naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el 48 del total de países evaluados (65). / EFE