El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, manifestó su inquietud por la situación en Túnez, en particular ante los riesgos que corre el proceso revolucionario debido a la violencia, pero insistió en que su Gobierno no se va a entrometer en los asuntos internos de ese país.
Fabius eludió comentar las declaraciones que hizo esta semana el ministro francés del Interior, Manuel Valls, quien advirtió de la emergencia en Túnez de un "fascismo islámico" lo que motivó ayer una fuerte reacción contra Francia durante las manifestaciones de los partidarios del Gobierno islamista.
Se limitó a reconocer que los gritos de "Francia lárgate" escuchados en Túnez no le gustan, pero añadió que "hay que mantener la calma".
"Nosotros los franceses tenemos que tener mucho cuidado en no entrometernos en lo que ocurre en Túnez", argumentó antes de señalar que las autoridades de ese país "deben encontrar la solución mediante el diálogo".
Añadió: "No podemos resolver las cosas en lugar de los tunecinos", aunque también hizo un llamamiento para que "se respeten los derechos" y se descarte la violencia.
A ese respecto, Fabius condenó el asesinato del activista opositor tunecino Chokri Bel Aid. /EFE
(KC)