El Gobierno de Perú estima que el producto interno bruto (PIB) crecerá en un 6,3 % y la inflación se mantendrá dentro del rango del 2 % durante 2013, afirmó hoy el ministro peruano de Economía, Luis Miguel Castilla.
Durante una reunión con la prensa extranjera acreditada en Lima, Castilla ratificó las proyecciones para la economía peruana durante este año y enfatizó que el anuncio del crecimiento, superior al 6 % anunciado a fines de 2012, se hace "con riesgo al alza".
El ministro recordó que el PIB de su país también tuvo un crecimiento de 6,3 % durante 2012, fundamentado en la fortaleza de la demanda interna, la inversión y el consumo.
Castilla confirmó que en diciembre pasado se produjo un crecimiento por debajo de lo esperado, de 4,3 %, fundamentalmente por una disminución en el sector servicios, que se proyectaba en 8 % y fue de 6,6 %, además de una fuerte caída, de casi 50 %, en la pesca y una contracción de 67 % en la industria de la harina de pescado, así como la caída en la demanda externa.
Remarcó, sin embargo, que a partir de enero la economía peruana ha retomado su ritmo de crecimiento, con una recuperación en el sector construcción y en la importación de bienes de capital, que estaría creciendo al 23 %.
"Existe un optimismo importante de parte de los agentes económicos", remarcó antes de decir que las cifras preliminares indican que las exportaciones no tradicionales crecieron en torno al 9 % en 2012.
"Pareciera que el mundo se está recomponiendo", acotó.
Castilla también dijo que el Gobierno está tomando medidas para afrontar los efectos de la caída del dólar, que ha llegado a 2,55 soles por unidad, y señaló que se busca evitar los desequilibrios por la entrada de capitales y las políticas expansivas de los principales bancos centrales del mundo.
"Estamos previendo tener un rol más agresivo en el mercado cambiario", señaló antes de anunciar que el Ejecutivo comprará, cuando menos, 4.000 millones de dólares.
De este total, indicó, 1.800 millones serán destinados a un prepago de deuda, que se hará en las siguientes cuatro semanas, 1.200 millones serán un aporte del superávit fiscal al Fondo de Estabilización Fiscal, y 1.000 millones irán a recursos ordinarios para el servicio de la deuda.
"La idea es poder intervenir en los momentos más adecuados, de manera coordinada con el Banco Central, para poder evitar una caída del tipo de cambio que pueda tener efectos indeseados sobre el sector exportador", dijo.
Castilla aseguró, además, que el Gobierno está trabajando en las reformas necesarias para lograr una mayor competitividad del país, porque el objetivo es "no caer en complacencias" ante los buenos resultados macroeconómicos.
Entre las reformas está el fortalecimiento del organismo de promoción de inversiones Proinversión y de la ley de reforma civil, con el objetivo de establecer una línea de "meritocracia" en la administración pública.
Además, se busca implementar cambios en la entrega del canon para "lograr una mejor distribución y eficiencia en el uso de estos recursos" y mejorar la rentabilidad y la liquidez para "hacer un mercado más profundo, con menos costos de entrada".
El ministro enfatizó que el Gobierno de Ollanta Humala está enfocado en lograr que el 30 % de peruanos que actualmente vive en la pobreza también se beneficie con el crecimiento del país.
Recordó que Humala ha planteado la meta de reducir la pobreza a un 15 % al término de su período, en 2016, y consideró que, además, de los programas de apoyo social y desarrollo, la creación de infraestructura básica es "sin duda un elemento clave en este proceso de inclusión". /EFE
(MM)