El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó la salida "sin problemas" de dos nuevos delegados de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para participar en los diálogos con el Gobierno en La Habana.
"Esa operación ya se dio esta mañana, sin ningún problema afortunadamente", señaló Santos durante un evento sobre la política del Sistema Nacional para Atención y Reparación Integral a las Víctimas en Bogotá.
Santos no se refirió a los nombres de los dos nuevos integrantes que se suman a los otros cuatro que viajaron a La Habana el sábado pasado.
De acuerdo a los medios colombianos, estos dos líderes guerrilleros y negociadores pueden ser el segundo al mando del Bloque Oriental, Luis Antonio Lozada, alias "Carlos Antonio Lozada"; y el segundo líder del Bloque Sur, José Benito Cabrera, más conocido como "Fabián Ramírez".
Este operativo, que completa la renovación del equipo negociador guerrillero en los diálogos con el Gobierno en La Habana, fue revelado por el expresidente Álvaro Uribe quien en un tuit reveló el cese de operaciones en una zona del centro-este del país para favorecer la salida de los jefes guerrilleros.
Santos se refirió a esta publicación de Uribe en su cuenta en la red social Twitter, que calificó como un acto "verdaderamente irresponsable" y una evidencia de que "hay personas que no quieren la paz".
"Están sembrando cizañas, están sembrando mentiras y están cometiendo actos verdaderamente irresponsables, como fue divulgar las coordenadas que tenía nuestro Ejército para permitir la salida de unos voceros de la guerrilla para La Habana", dijo.
Y reconoció que "tratar de sabotear y de poner en peligro la vida de estas personas es un acto de inmensa irresponsabilidad".
Santos arremetió contra "esas personas que no quieren la paz, están haciendo todo lo posible para ir en contra de la voluntad del país. Están envenenando el proceso. Están hablando por ejemplo de una paz con impunidad, cuando ni siquiera, se ha hablado de ese tema allá en La Habana".
Por su parte, Uribe defendió el haber revelado las coordenadas de donde salían los dos nuevos delegados de las FARC hacia La Habana.
"Lo grave es suspender el operativo que todos sabíamos, no revelar los lugares que se conocen ampliamente", dijo.
Y añadió que "nadie puede construir una cultura de legalidad cuando el Gobierno da impunidad a los asesinos de los soldados".
Tras conocerse las coordenadas reveladas por Uribe, las Fuerzas Militares iniciaron una investigación para establecer quien entregó esa información al expresidente.
El protocolo para el traslado de jefes guerrilleros contempla la desmilitarización por 48 horas del área donde se encuentran, el levantamiento de las órdenes de captura durante el tiempo que duren los diálogos y la escolta hasta Cuba por parte del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Estas operaciones para renovar el equipo de las FARC coinciden con un repunte de la ofensiva guerrillera y de los combates con el Ejército, que en los últimos cuatro días han dejado diez muertos entre militares y rebeldes, y nueve civiles heridos. /EFE