Rubens Yanes / 2001.com.ve
La minería es la principal actividad económica generadora de divisas para el vecino país, de acuerdo a información oficial emanada de la Oficina de Estadísticas guyanesa. Según cifras de 2014, publicadas por este despacho en su página web, la explotación de oro y bauxita generaron 595 millones de dólares y contribuyeron con el 50% del total de exportaciones de ese país.
Las ventas de oro al exterior sumaron 469 millones (40%), mientras que la industria de la bauxita colaboró con otro 10% al alcanzar 125 millones de dólares, de un total de exportaciones anuales de 1.167 millones de dólares.
Pero lo grave para Venezuela es que casi la totalidad de estos productos se generan en la Zona en Reclamación o al menos en la cuenca del Río Esequibo, según información de la Comisión de Minas, organismo rector de la actividad minera y de hidrocarburos del vecino país.
De acuerdo con la legislación guyanesa, el país cuenta con 6 distritos mineros: Berbice, Potaro, Mazaruni, Cuyuní, Nor – Oeste y Rupununi. Estos distritos ocupan buena parte del territorio al oeste del río Esequibo, que es justamente la zona que Venezuela reclama como suya.
Ver Mapa de Distritos Mineros abajo.
Al menos tres distritos –Cuyuní, Nor-Oeste y Mazaruní-, están en la Guyana Esequiba. Mientras que los restantes tienen la mayor parte de su superficie del lado “venezolano”, si bien se extienden más allá de su ribera oriental.
De acuerdo a un mapa de la Comisión de Geología y Minas, ya para 2002 un significativo número de concesiones para la exploración de oro, diamantes y otros minerales se habían otorgado en el suelo que Venezuela reclama a Guyana.
Ver Mapa de concesiones de Exploración abajo.
La política minera y la garantía venezolana
En 2004, el presidente Chávez aseguró a su homólogo guyanés Bharrat Jadgeo que Venezuela no pondría objeciones al desarrollo de proyectos en la zona en reclamación, según reseñó la prensa nacional e internacional en su momento.
“El Gobierno venezolano no va a oponerse a ningún proyecto en la región que vaya en beneficio de sus habitantes, (…) proyectos de agua, vías de comunicación, energía, proyectos agrícolas, y segundo, que ante el surgimiento de cualquier proyecto más sensible, inmediatamente nos activamos ambos para revisarlo, en la comisión binacional de alto nivel y buscarle salidas” afirmó Chávez.
En 2005, Guyana introdujo reformas en su marco legal minero, que buscaban masificar la producción. En la enmienda hecha a la Acta de Minería se definen condiciones que buscaban incentivar la producción y dar acceso a distintos inversionistas, desde los más pequeños hasta las trasnacionales del oro.
El resultado de la política minera fue positivo para Guyana. De acuerdo a la Comisión de Minas, por ocho años consecutivos -entre 2005 y 2012 – la declaración de la producción de oro de los mineros pequeños y medianos fue rompiendo records año a año. Las cifras de la Asociación de Mineros de Oro y Diamante de Guyana atestiguan que la producción aurífera creció 40% ese primer año y cerca de un 18% internanual entre 2004 y 2011.
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Año |
Producción onzas oro |
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2011 |
363,083 |
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2010 |
308,438 |
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2009 |
305,176 |
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2008 |
260,387 |
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2007 |
246,200 |
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2006 |
205,970 |
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2005 |
162,527 |
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2004 |
116,236 |
El impacto de la expansión de la minería se vio en las cifras del Producto Interno Bruto guyanés de manera casi inmediata, según registró el Banco Mundial.
Este boom minero que se inició en 2005 se mantiene hasta la actualidad. En 2014 se tenían para subastas cerca de 959 concesiones, con una extensión de unas 377 mil hectáreas.
La reportera Sara Grainger de la BBC hizo un reportaje desde Port Kaituma en 2011, un pequeño pueblo minero ubicado en el distrito Nor-Oeste, donde daba cuenta de cómo este poblado vivía enteramente de la explotación del oro.
“La dependencia de Port Kaituma en la minería se replica en toda Guyana”, declaró la periodista, quien ya daba testimonio del boom minero.
Y ahora es el petróleo
El nuevo capítulo de tensiones entre Guyana y Venezuela se dio tras la emisión por parte de nuestro país de un decreto que delineaba Zonas de Defensa Integral Marítima e Insulares, que en el caso de la zona Atlántica, incluía las costas del territorio esequibo.
Guyana levantó su protesta y Venezuela le replicó por haber explorado dicha región junto a la Exxon Mobil, empresa que en mayo de 2015 declaró haber hecho un “sginificativo hallazgo” a unos 200 kilómetros de la costa.
Pero las noticias de las intenciones guyanesas respecto al petróleo son muy anteriores y para nada secretas. En el citado informe de 2012 de la comisión de Minas se afirma que se habían dado concesiones a las empresas Anadarko, Shell y Esso para la exploración en “aguas profundas”.
De hecho en 2013, la marina venezolana detuvo un buque explorador de la empresa Anadarko Petroleum Corp, que tenía licencia de Guyana para explorar la plataforma marina de la zona en reclamación, según reseñó el New York Times.
El impasse se resolvió, pero Guyana siguió firme en su política. No sólo siguió explorando y consiguió “arenisca petrolífera de alta calidad”, sino que en abril de este mismo año el ministro guyanés del ambiente declaró que el país había comenzando a preparase para la economía del petróleo y el gas. Y agradeció la asistencia técnica de los Estados Unidos.
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16-07-2015