Associated Press
La policía brasileña detuvo el miércoles a 17 colombianos que integraban una red que extorsionaba y agredía a comerciantes en el entorno de la capital para cobrar préstamos otorgados a elevados intereses, informaron las autoridades.
Según la Policía Civil del Distrito Federal la banda de colombianos ofrecía préstamos a pequeños comerciantes de ciudades alrededor de Brasilia, llegando a distribuir folletos con los servicios, con tasas de intereses calificadas como abusivas por las autoridades.
"Ellos facilitaban préstamos para comerciantes, solo que los intereses eran abusivos y muchos no conseguían pagar. Ellos (los colombianos) los amenazaban y llegaron a agredir a algunos comerciantes", dijo a periodistas Paulo Henrique Almeida, oficial de la Policía Civil a cargo de la operación.
Un equipo de agentes salió en horas de la madrugada del miércoles para detener a los prestamistas en las localidades de Aguas Claras y Taguatinga, en el entorno de Brasilia. Además de las 17 detenciones, la policía aprehendió 100 mil reales (42.000 dólares) además de 7.000 dólares y 230.000 pesos colombianos.
También encontraron 14 motocicletas, pequeñas porciones de marihuana, documentos de contabilidad de los préstamos, comprobantes de transferencias bancarias al exterior y material de divulgación de los servicios de préstamo.
La policía explicó que por cada 10.000 reales prestados, el grupo cobraba intereses diarios de 600 reales. Adicionalmente, 20% del préstamo debía ser pago en 20 días, y los valores se acumulaban si no eran cancelados diariamente.
El oficial indicó que no tienen la información de cuánto llegaron a prestar o cuántas personas integran el grupo. Las investigaciones sobre la operación del grupo comenzaron hace cuatro meses cuando comenzaron a recibir denuncias anónimas sobre el modo de actuar de los colombianos.
Según el delegado policial Jefferson Lisboa, que también participó de la operación, los detenidos podrán ser procesados por los delitos de usura y extorsión, lo que podría llevar a sentencias de hasta 20 años en caso de ser condenados.
Según Lisboa, el grupo extorsionaba a pequeños comerciantes de las ciudades del Distrito Federal, pero tenía conexiones con otros grupos similares que actuaban en otras áreas de Brasil.