La Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha comenzado a exigir a las plantas de generación eléctrica y las fábricas que reduzcan los miles de millones de peces, cangrejos y camarones que mueren todos los años en sus sistemas de enfriamiento de agua.
Las nuevas normas emitidas el lunes obligan a más de 1.000 plantas termoeléctricas y fábricas a sacar por lo menos 7,5 millones de litros (2 millones de galones) de agua diarios de fuentes adyacentes para minimizar la cantidad de peces succionados a las instalaciones. Los peces, muchos de ellos jóvenes, mueren por presión física o exposición al calor, sustancias químicas y otros tipos de estrés una vez que quedan atrapados.
La norma es una de varias emitidas por el gobierno federal contra varias formas de contaminación del aire y el agua en las plantas termoeléctricas del país, muchas de las cuales funcionan con carbón y son anticuadas.
Las nuevas unidades tendrán que reciclar el agua de sus sistemas de enfriamiento. /AP