Las Fuerzas Armadas egipcias aseguraron hoy que sus fuerzas sufrieron el ataque de manifestantes islamistas con armas de fuego sobre el cuartel general de la Guardia Republicana, lo que motivó su respuesta.
En una rueda de prensa rodeada de una enorme tensión, un portavoz del Ejército y otro de la Policía acusaron a los seguidores del depuesto presidente Mohamed Mursi de haber iniciado los enfrentamientos, y aseguraron haber respondido "de acuerdo a la ley". EFE