El candidato independiente, Rui Moreira, defendió hoy que su victoria en Oporto, que arrebató al gobernante Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) un bastión electoral, debe ser "una señal" para los partidos.
Según las proyecciones, Moreira fue la sorpresa de la noche electoral al situarse por delante de Manuel Pizarro (PS) y de Luís Filipe Menezes (PSD), al que algunas encuestas colocaban como primero.
Moreira reafirmó su orgullo como portuense, defendió las obstáculos superados de su candidatura y prometió "romper con el actual estado de las cosas".
Además, interpretó su victoria como una "señal clara" de que se pueden hacer las cosas de manera diferente y como un aviso a los partidos.
"Dijimos desde el primer día que no estamos en contra de los partidos, pero los partidos no han estado bien. Esta es una señal. Los partidos tienen que ser diferentes", afirmó hoy desde su sede entre vítores de sus seguidores.
Oporto, la segunda ciudad del país y considerada el motor industrial de Portugal, ha estado dominada en la última década por el PSD de Rui Rio, quien apoyó la candidatura de Moreira en vez de la de su propio partido.
Moreira es empresario y una figura pública conocida por su intensa vida social, su presencia en los medios de comunicación en los que ha sido comentarista de varios programas, y su afición por el equipo de fútbol del Oporto.
Si se confirman los resultados, en los comicios de hoy, en los que está en juego 308 alcaldías, el socialista António Costa repetiría su tercer mandato en Lisboa con más del 50 % de los votos por delante del candidato del PSD y ex alcalde de Sintra, Fernando Seara. EFE
Domingo 29/09/2013