Los empresarios españoles que hace más de una década regalaron al rey de España el yate "Fortuna", que éste ha renunciado a seguir utilizando como medida de austeridad, quieren que el Ejecutivo de Mariano Rajoy se lo devuelva.
Así lo acordaron en una sesión extraordinaria de Fundatur, una asociación que reúne a algunos de los empresarios más importantes del sector turístico de las Islas Baleares, según anunciaron hoy.
Estos empresarios fueron los que en el año 2000 regalaron al Estado español el famoso yate "Fortuna" para uso de la familia real en aguas mediterráneas. El barco, un lujoso yate de alta velocidad de 41 metros de eslora, ha sido símbolo durante más de una década de las vacaciones de la familia real en la isla de Mallorca.
El rey Juan Carlos decidió renunciar a su uso a mediados de este mes, en un momento en el que se busca una imagen de austeridad en medio de la crisis económica que atraviesa España y cuando todas las instituciones, incluida la Corona, son cuestionadas por los ciudadanos.
La Casa del Rey pidió la desafectación del yate a Patrimonio Nacional, lo que significa que es el gobierno de Rajoy el que tiene que decidir qué hacer con el lujoso barco.
Fundatur quiere ahora recuperar "lo que se pueda" del dinero que invirtió en su día en el yate, señaló la asociación empresarial, citada por medios españoles.
Los empresarios pagaron en su día por el barco 3.000 millones de pesetas, equivalentes a 18 millones de euros (unos 23,3 millones de dólares). Otros 2,7 millones de euros fueron aportados por el gobierno regional de las Islas Baleares.
La embarcación sustituyó en su día a otra del mismo nombre, regalo del rey Fahd de Arabia Saudí al rey Juan Carlos en 1979. Solo llenar sus tanques cuesta unos 20.000 euros, una de las razones por las que el monarca lo ha ido utilizando cada vez menos. La última vez que navegó en él fue en agosto de 2012.
En él han navegado también personajes ilustres invitados por los reyes de España, como los ex presidentes de Estados Unidos George W. Bush y Bill Clinton, así como el príncipe Carlos y Diana de Gales. /DPA