2001.com.ve | EFE
El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, concluyó este miércoles la misión que le encomendó el papa Francisco en Chile de recabar antecedentes sobre el obispo Juan Barros, acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos por el influyente sacerdote Fernando Karadima.
Jaime Coiro, portavoz de la Conferencia Episcopal chilena, anunció que Scicluna dejará el país este jueves, varios días más tarde de lo previsto inicialmente debido a los problemas de salud que lo aquejaron.
Según Coiro, el arzobispo de Malta está "muy agradecido" por haber asistido a un "diálogo sereno" con personas que tenían antecedentes de la situación de Juan Barros, conversaciones que se realizaron "en un clima de respeto y confianza".
El papa Francisco envió a Chile a Scicluna con el objetivo de escuchar a quienes tuvieran información sobre el obispo de Osorno, Juan Barros, y su presunto encubrimiento de los abusos sexuales que cometió hace años el poderoso sacerdote Fernando Karadima.
Scicluna comenzó los encuentros el pasado 20 de febrero pero tuvo que interrumpir la misión un día después para ser operado de la vesícula en una clínica de la capital chilena.
El religioso estuvo algunos días ingresado y fue el sacerdote español Jordi Bertomeu, que acompañó a Scicluna en su viaje a Chile, el encargado de avanzar en la tarea encomendada por el pontífice.
Tanto Scicluna como Bertomeu sostuvieron reuniones con víctimas de Karadima, detractores del obispo Barros y dirigentes de la Iglesia chilena, incluido el propio Barros.
Los enviados del papa deberán ahora redactar un informe sobre el caso Barros que le entregarán directamente a Francisco, señaló el portavoz de la Conferencia Episcopal de Chile.
Scicluna aprovechó su estancia en Chile para recibir a presuntas víctimas de abusos sexuales cometidos años atrás por religiosos maristas en colegios de esa congregación.
Según Coiro, el arzobispo de Malta podría, si lo cree conveniente, entregar a la Santa Sede los antecedentes de las acusaciones contra los maristas.
2018-02-28