Una pareja de esposos, James McClave y Emily Berger, cuya riqueza proviene de inversiones en inteligencia artificial y criptomonedas, está emergiendo como uno de los principales patrocinadores del grupo de "dinero oscuro" que respalda al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Ambos trabajan en Jane Street, una empresa de comercio en Manhattan, y McClave fue uno de los primeros inversores en Anthropic, una empresa de inteligencia artificial.
En 2022, su organización sin fines de lucro, BEMC 4 Association, donó $7.2 millones a Future Forward USA Action, el segundo mayor donante después del Open Society Policy Center vinculado a George Soros.
Future Forward USA Action recibe donaciones de organizaciones sin fines de lucro que hacen públicas sus contribuciones, como la Liga de Votantes por la Conservación y el Fondo para un Futuro Mejor.
Fondos y donaciones
Estas donaciones, junto con las de BEMC y otros, muestran cómo los donantes adinerados influyen en la política estadounidense a través de grupos de "dinero oscuro". A pesar de las críticas de demócratas como Biden hacia el dinero oscuro, también se benefician de este sistema.
Future Forward planea realizar una gran campaña publicitaria en 2024. El gasto de estos grupos sin revelar donantes deja a los votantes desinformados sobre quién financia a los candidatos y qué intereses están en juego.
Los registros fiscales no confirman si los US$ 7,2 millones provienen de James McClave y Emily Berger personalmente o de otros donantes del grupo que controlan.
Inversores y donantes
Es común que grandes donantes creen nuevas organizaciones sin fines de lucro para distribuir su dinero. Aunque McClave y Berger no son muy conocidos públicamente, han aumentado discretamente sus gastos políticos, donando más de US$ 1 millón en los últimos años a diversos grupos y candidatos demócratas.
McClave fue uno de los primeros inversores en Anthropic y participó en las rondas de financiamiento de la empresa. También fue coinversor con Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, antes de su colapso financiero y condena por fraude.
Bajo perfíl
James McClave, de Jane Street, ha sido activo en el comercio de criptomonedas y ha mostrado interés en las políticas relacionadas con las criptos a nivel federal.
En 2022, escribió a la SEC para abogar por un fondo de Bitcoin en la Bolsa de Nueva York. Emily Berger se unió a Jane Street después de obtener un doctorado en Matemáticas.
La pareja no ha comentado al respecto. Future Forward, como otras organizaciones políticas destacadas, opera como dos entidades vinculadas: un super PAC obligado a revelar donantes y una organización sin fines de lucro que no lo está.
Ambos grupos pueden publicar anuncios políticos, aunque la organización sin fines de lucro tiene restricciones según las normas del IRS.
Antecedentes
Future Forward se convirtió en el super PAC preferido de Biden después de respaldarlo en las campañas de 2020 y 2022. El grupo afirmó haber recaudado $208 millones en 2023, principalmente a través de su organización sin fines de lucro.
Aunque el PAC informó haber recaudado alrededor de $25 millones, más de $8 millones fueron transferidos desde la organización sin fines de lucro.
No está claro si McClave y Berger o su organización hicieron donaciones adicionales en 2023, ya que no tendrán que informarlas hasta después de las elecciones de noviembre y sus gastos de 2024 hasta noviembre de 2025.
Crítica de Biden
Biden ha criticado la influencia del dinero oscuro en las elecciones y ha respaldado la legislación que busca revelar con mayor prontitud a los grandes donantes de las organizaciones que gastan dinero en campañas electorales.
En un discurso en la Casa Blanca en 2022, Biden mencionó que el dinero oscuro socava la confianza pública al permitir anuncios que apoyan o atacan a candidatos sin revelar quién los financia.
A pesar de esto, la campaña de Biden no respondió a la solicitud de comentarios sobre el tema.
Además de apoyar a Future Forward, la organización sin fines de lucro de James McClave y Emily Berger donó $7 millones en 2022 al Center for Voter Information, que promueve la participación electoral de jóvenes, mujeres y minorías.
También hicieron donaciones más pequeñas a otros dos grupos de tendencia izquierdista. McClave y Berger también son responsables de la Fundación BEMC.
La misma ha donado alrededor de $2.5 millones al proyecto Future Perfect de Vox Media en los últimos años, el cual produce noticias sobre temas globales.
Con información de CNN.
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