El tribunal de segunda instancia de la ciudad italiana de Bolonia ratificó hoy el arresto provisional y negó la libertad provisional al ex director comercial del Banco estatal do Brasil Henrique Pizzolato, prófugo de la justicia brasileña y arrestado el miércoles en Módena, por existir "peligro de fuga".
Pizzolato, con doble nacionalidad ítalo-brasileña, compareció hoy en una audiencia ante el tribunal de Bolonia en la que se ha aclarado su identidad y sus antecedentes y en la que ha expresado su disconformidad con respecto a su posible extradición a Brasil, según recogieron medios de comunicación italianos.
Pizzolato quedará en prisión por un periodo indeterminado dado que existe peligro de fuga, dictaminaron los magistrados.
El ex director comercial del Banco estatal do Brasil explicó a los jueces de Bolonia las razones por las que se había fugado.
"Según él, el proceso (en Brasil) no ha sido gestionado correctamente y asegura que se trata de un proceso político ya que no ha cometido los hechos que se le imputan", dijo a los medios italianos la defensa del prófugo, el abogado Lorenzo Bergami.
Bergami, además, afirmó que Pizzolato está "muy tranquilo" y "confía plenamente en la justicia italiana".
Su detención se debe a la petición de arresto internacional por parte del Gobierno de Brasil, país del que se fugó tras ser condenado a 12 años y siete meses de prisión por estar involucrado en lo que se conoció como el "Juicio del Siglo", una trama de corruptelas entorno al primer gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Ahora, el Estado suramericano, en un plazo de 40 días, tendría que solicitar la extradición del arrestado al Ministerio de Justicia de Italia, que transmitiría la petición al tribunal de segunda instancia de Bolonia, que a su vez estudiaría el caso en base a los tratados internacionales.
Brasil, por parte de su titular de Justicia, ya manifestó el pasado miércoles su voluntad de pedir la extradición del prófugo.
El detenido estaba escondido en casa de un sobrino suyo y poseía un pasaporte falso con su fotografía y con los datos de un hermano ya fallecido, además de otros documentos cuya naturaleza aún se desconoce.
Junto a él estaba su mujer, que, según dijeron fuentes policiales a Efe, fue una de las causas por las que fue descubierto, ya que las autoridades de Módena la vieron paseando alrededor de la casa en la que permanecían escondidos.
Pizzolato fue condenado a 12 años y siete meses de prisión por corrupción, asociación criminal y lavado de capital tras el escándalo conocido como "Mensalao" en Brasil, en el año 2005, durante el primer Gobierno de Lula da Silva.
El detenido debería haber sido el primero de los 25 condenados en ingresar en prisión el pasado 13 de noviembre, pero cuando los agentes policiales se presentaron en su domicilio no lo encontraron.
Según las investigaciones, Pizzolato llegó a Italia desde Paraguay con el objetivo de ser juzgado de nuevo por un tribunal italiano que, según él, "no acepte las imposiciones de los empresarios brasileños". EFE