DPA
El papa Francisco aprobó hoy una propuesta para la continuidad del banco del Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), y confirmó que la entidad es importante para el bien de la Iglesia católica y de la Santa Sede, informó hoy el Vaticano.
Con esta decisión, el pontífice pone de manifiesto que está dispuesto a mantener el banco del Vaticano a pesar de los numerosos escándalos y rumores sobre esta entidad.
Antes se había especulado con la posibilidad de que el pontífice lo disolviese. Su historia se ha visto empañada por escándalos de lavados de dinero, así como una gestión poco transparente.
De acuerdo con el comunicado, el banco proseguirá con su labor "con cautela" y seguirá ofreciendo servicios de financiación a la iglesia católica en todo el mundo. A su vez, el presidente de la entidad, el alemán Ernst von Freyberg, y la directiva continuarán con su labor y las reformas. Von Freyberg asumió el cargo hace un año y ha convertido la lucha contra el lavado de dinero y la corrupción en uno de sus principales cometidos.
Asimismo, el IOR se adecuará a las nuevas estructuras financieras del Vaticano. Y se proseguirá con los esfuerzos para adaptar la entidad a los estándares internacionales de transparencia.