Una protesta para demandar acciones decisivas contra la crisis climática paralizó este lunes durante horas el tráfico en el icónico Puente de Sídney.
Una manifestante cruzó su automóvil en la carretera con el objetivo de bloquear uno de los dos túneles que conectan el norte de Sídney con el centro de ciudad y que se encuentra anexo a uno de los inicios del famoso puente sobre la bahía de la ciudad australiana, con 5,3 millones de habitantes la más poblada del país.
La mujer, de 22 años y que se identificó como Mali en un vídeo colgado en las redes sociales, atoró su cabeza al volante al usar un candado de bicicleta para dificultar el trabajo de las autoridades para desbloquear la carretera.
El grupo ecologista Blockade Australia, que publicó el vídeo de la protesta en Facebook, señaló que la manifestante es una nativa de la localidad de Lismore, a unos 600 kilómetros al norte de Sídney, que quedó arrasada por las inundaciones registradas en marzo.
"Esto es el cambio climático. Está aquí. Está pasando ahora. Es espeluznante lo que sucede en el mundo y tenemos que ponernos de pie, no puedo quedarme callada ni ser complaciente por más tiempo".
Así declaró Mali dentro del coche, antes de que fuera arrestada por la Policía.
Esta protesta que paralizó al Puente de Sídney coincide con la manifestación de alrededor de un centenar de personas en el centro financiero de la urbe.
Allí, reclamaron a las autoridades medidas urgentes contra la crisis climática, organizada por Blockade Australia.
Más allá de la paralización en el Puente de Sídney, Australia es el país desarrollado con la peor acción climática
En los últimos años Australia ha sufrido masivos incendios forestales, fuertes olas de calor con récord de temperaturas históricas, trombas de lluvia que en cuestión de días acumulaban las precipitaciones de meses, inundaciones que desbordaron ríos y presas.
Mientras, la Gran Barrera de Coral -en el este del país- sufre su cuarto blanqueamiento masivo en una década.
Australia es el país desarrollado con la peor acción climática, según un informe publicado por el Consejo del Clima.
Ésta es una organización independiente de expertos australianos, antes de la cumbre del clima de la ONU (COP 26) de Glasgow en noviembre de 2021.
La coalición conservadora que gobernó el país entre 2014 y hasta mayo de este año, con negacionistas climáticos y fuertemente vinculada al sector de la minería (uno de los motores económicos de la nación oceánica), fue duramente criticada durante años por su inacción ante la crisis climática.
El actual primer ministro, el laborista Anthony Albanese, se comprometió tras arrasar en las elecciones de mayo a:
Acelerar la transición a las energías renovables de Australia para alcanzar las emisiones neutras para el 2050.
EFE
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