La agencia Moody’s ha mantenido las calificaciones de los bonos en moneda local y extranjera emitidos por Venezuela en B1 y B2, respectivamente, pero ha rebajado de estable a negativa la perspectiva del país por la incertidumbre política que atraviesa.
Moody’s atribuye también la rebaja a los riesgos asociados a la economía venezolana y a las finanzas del Gobierno, ante la incapacidad del presidente Hugo Chávez, sometido a tratamiento médico en Cuba desde hace más de un mes, de tomar posesión el pasado 10 de enero, explica la agencia en un comunicado.
Independientemente de la decisión del Gobierno venezolano de no convocar a nuevas elecciones, tal como lo indica la Constitución Bolivariana, una transición política parece ser inminente, si no se ha iniciado ya, indica la agencia calificadora estadounidense.
La situación actual, según Moody’s, ha revivido la posibilidad de que un candidato de la oposición asuma la presidencia e inicie reformas económicas que podrían mejorar el panorama crediticio de Venezuela en el mediano plazo.
"Sin embargo, sea quien sea el sucesor de Chávez, e independientemente de a qué grupo político represente, los riesgos de corto plazo asociados con la transición política exceden cualquier posibilidad de mejora", según la misma fuente.
Además, recuerda Moody’s, la transición se produciría en un momento particularmente difícil para la economía venezolana, ya que se observó un marcado deterioro en varios indicadores macroeconómicos el año pasado, en particular en las cuentas fiscales. /EFE