AFP
Un joven con una herida en la mano izquierda, que sangra profusamente, es vendado con rapidez por médicos y estudiantes de medicina que se abren paso entre bombas lacrimógenas y piedras durante una protesta en Caracas.
Protegidos por cascos blancos con una cruz verde y máscaras antigases, se identifican como ‘Primeros Auxilios UCV‘ y socorren a lesionados durante las manifestaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, que en casi un mes dejan más de dos decenas de muertos y centenares de heridos en todo el país.
"Nos organizamos para ayudar a la gente. Atendemos a todos los que necesiten primeros auxilios, sean manifestantes, policías o militares", dijo Dana Chocrón, estudiante de 22 años de la Universidad Central de Venezuela (UCV), mientras jóvenes con rostros cubiertos chocaban con cuerpos de seguridad en el este de la capital venezolana.
Chocrón y sus compañeros caminan en fila, sujetándose entre sí para mantenerse siempre unidos en el caos de los disturbios y responder como equipo al llegar el momento.
Así lo hacen cuando llega el joven que se cortó la mano cuando recogía del suelo un filoso trozo de cerámica que se desprendió de la fachada de un edificio para lanzarlo contra militares y policías, que dispersaban con gases y balas de goma vías bloqueadas con barricadas de basura.
"Estoy muy agradecido", dijo luego de haber sido auxiliado, sin querer identificarse.
La iniciativa nació en la UCV, principal universidad venezolana, durante manifestaciones a principios de 2014, que terminaron con 43 fallecidos y el líder opositor Leopoldo López condenado a prisión, acusado de incitar a la violencia.
"Es lo que sabemos hacer"
‘Primeros Auxilios UCV’ es coordinado por dos estudiantes de 22 años, Federica Dávila y Daniella Liendo, quienes se reencontraron como manifestantes en las protestas desatadas el 1 de abril después que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) asumiera temporalmente las funciones del Parlamento, único poder bajo control de la oposición.
"Nos reencontramos en la primera protesta tras las sentencias del TSJ y nos dimos cuenta que no era nuestro trabajo estar manifestando, sino prestar ayuda médica, que es lo que sabemos hacer y que es mucho más útil", relató Liendo.
La agrupación, llamada popularmente "Cruz Verde", se reactivó tras perder fuerza después de 2014 y ha ido creciendo, sumando voluntarios de otras universidades. Hoy cuenta con unos 120 integrantes.
Los días de protesta, sus miembros se reúnen temprano para planificar cómo se desplegaran, se dividen en grupos (‘Rojo’, ‘Naranja’ y ‘Verde’) y avanzan con morrales cargados de vendas, gasas, agua, soluciones antibacteriales y otros medicamentos.
El grupo ‘Rojo’ está en primera línea, dando atención primaria, el ‘Naranja’ recibe lesionados que requieren mayores cuidados y el ‘Verde’ -integrado por médicos especialistas- se ubica a distancia prudencial de las marchas para auxiliar en los casos de mayor gravedad y, de ser necesario, remitir a los afectados a centros de salud.
Sus insumos son recolectados en donaciones organizadas a través de redes sociales.
"Ni color político ni uniforme"
Sectores del chavismo les condenan. Pedro Carvajalino, uno de los conductores de un programa nocturno en la televisora estatal VTV, los tildó de "grupo paramilitar" al compararlos con organizaciones que apoyan a combatientes armados en el Medio Oriente.
‘Primeros Auxilios UCV’ respondió con un comunicado difundido por organizaciones de derechos humanos, en el cual expresó "rechazo e indignación" por la acusación y advirtió que se ponía "en riesgo" un "trabajo voluntario que no distingue color político ni uniforme".
Uno de los médicos, Oscar Noya, fue arrestado el pasado 20 de abril en el este de Caracas mientras socorría manifestantes. Fue liberado horas después.
Pero los voluntarios avisan que continuarán su labor. Al llegar a las marchas, son recibidos con aplausos y felicitaciones.
"El cariño y el calor que nos transmite el venezolano es lo que nos da fuerzas para seguir", expresó Dávila.
2017-04-26