Alexon García
Luego de casi dos años de su lanzamiento inicial, todo lo que rodea al petro aún es una incógnita. Pocos saben utilizarlo, diversos expertos consideran que no es una criptomoneda, puesto que no es descentralizada, y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió sanciones en su contra por considerarlo un recurso ilegal. Sin embargo, la administración de Nicolás Maduro mantiene todas las esperanzas en ella.
El chavismo planea utilizar este dinero electrónico de cualquier manera, por lo que este martes 14 de enero se decretaron los pasos más fuertes. Al menos 4.5 millones de barriles de petróleo de la reserva física de Pdvsa deben ser vendidos en petro. El mismo escenario será abordado para la comercialización de gasolina para aviones de las aerolíneas del país que cubran rutas internacionales.
“El petro puede ser el que suplante al bolívar en el mediano o largo plazo”, aseguró el economista Luis Oliveros en declaraciones para 2001Online. Además, considera que actualmente es usado como un “título” impuesto por el Estado.
A pesar de que el Ejecutivo espera que su uso sea más común y cotidiano -razón por la que se confirmó que todos los servicios que actualmente cobran tarifas y comisiones en divisas deberán hacerlo en petros-, muchos son los inconvenientes que podría traer su puesta en marcha.
“El petro tiene innumerables problemas. El principal es que está sancionado por los Estados Unidos, entonces ofrecerle petros a empresas para que compren productos puede tener muchos problemas”, agregó el especialista.
Con respecto al impacto inmediato generado por estas medidas, Oliveros señala que, a pesar del éxito de su implementación, “en muy poco o nada va a generar crecimiento económico y mejoras en la calidad de vida de los venezolanos”.
Confianza
Si algo debe respaldar al dinero electrónico o criptomonedas, es la confianza que tiene que haber en ellos, caso contrario a la situación venezolana. “El peto está tan desprestigiado, que la gente que lo recibe no ahorra en petros, sino automáticamente sale a cambiarlos por bienes o por bolívares. La gente prefiere tener bolívares antes que tener petros”.
Relacionó esta situación con la que se vivió en Cuba con el CUP, moneda virtual que era orientada para aquellos que ganaban en divisas dentro de la isla, mientras que la moneda nacional era para los trabajadores públicos.
“No se afianza la utilización del petro, se empieza a obligar. Pero aquí hay que ver cómo se implementa, cómo se van a adquirir y cuál va a ser el valor”, señaló el economista.
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online