Durante las movilizaciones por el Día del Trabajador, Nicolás Maduro acusó a EE.UU. del "secuestro" de Maikelys Espinoza, una niña de 2 años separada de sus padres tras su deportación.
El mandatario anunció contratación de "los mejores abogados" para repatriarla, describiendo el caso como parte de un patrón sistemático contra migrantes latinoamericanos.
Maikelys fue apartada de su madre, Yorely Bernal, durante un vuelo de repatriación en abril, mientras su padre, Maiker Espinoza, fue enviado a una prisión en El Salvador acusado sin pruebas de vínculos con el Tren de Aragua.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos justificó la medida por el "bienestar" de la menor, pero no presentó evidencia pública de las acusaciones contra los padres.
Miles de trabajadores marcharon en Caracas el 1° de mayo exigiendo la liberación de Maikelys y de 252 venezolanos detenidos en El Salvador, según Maduro. La movilización incluyó a sindicatos y familiares de la niña.
«Esperamos que EE.UU. devuelva a la niña pronto», afirmó Maduro. La menor permanece bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, en lo que Venezuela califica como herencia de las políticas de separación familiar de Trump.
Maikelys está en un hogar de acogida estadounidense. Su padre insiste en que sus tatuajes no tienen relación con actividades criminales, según declaraciones a medios.
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