Nota de prensa
Al menos 23 heridos con perdigones fue el saldo que quedó luego de que un contingente de la Policía del estado Sucre repeliera, con disparos de perdigones, a unos cuatrocientos manifestantes entre trabajadores y ex trabajadores del Central Azucarero de Cariaco, ubicado en el Municipio Ribero de la entidad oriental, así como a cañicultores. La protesta se originó para exigir el pago de pasivos laborales y cuotas pendientes por la venta de toneladas de caña de azúcar a la empresa.
Desde las 4:00 a.m. del lunes, trabajadores y productores agrícolas cerraron los accesos a la Troncal 9, que comunica los estados Anzoátegui y Sucre a la altura del Río Carinicuao (Ribero) para solicitar el pago de beneficios establecidos en la Contratación Colectiva que les fueron suprimidos tras la intervención de la Corporación Venezolana de la Caña de Azúcar y sus Derivados (CVC) por parte de una junta liquidadora, presidida por el Gral. Wilfredo Silva. Asimismo, los agricultores exigían pago del arrime por la caña vendida al Central Cariaco, pendiente desde el primer trimestre de este año a más de 450 campesinos.
A las 9:00 a.m. un contingente de uniformados, enviados por la Gobernación del estado Sucre, inició la disolución de la manifestación y lanzaron disparos contra los manifestantes, quienes se encontraban en conversaciones telefónicas con funcionarios del Ministerio del Trabajo y de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que se encontraban presentes en el lugar.
Wilfredo Astudillo, Secretario General del Sindicato de Trabajadores del Central Azucarero de Cariaco, informó que luego de la manifestación se realizó una marcha por la capital de Ribero y en horas de la noche se ejecutó una reunión en la que el alcalde del municipio, Ángel Ortíz, se comprometió a acudir junto a una comisión de trabajadores y gremialistas a la Vicepresidencia de la República. “No entendemos por qué el Alcalde no realizó el viaje, de igual forma la comisión fue a Caracas y acudió a la Inspectoría del Trabajo” afirmó.
No obstante, mientras iniciaron gestiones a nivel central, los trabajadores de la empresa tomaron la planta, cerraron portones y paralizaron las actividades operativas. Astudillo apuntó que la situación se mantendrá hasta obtener respuestas satisfactorias de las autoridades. “Tenemos una huelga en el Central Azucarero, Es una toma pacífica, pero no cesará la protesta hasta que nos cancelen los beneficios contractuales que nos eliminaron”.