Daisy Galaviz [email protected]
En Venezuela, el país que lleva nombre de mujer, hay ministras, fiscalas, gobernadoras, alcaldesas, y hasta rectoras y representantes de algunos poderes.
La mujeres venezolanas, desde hace años han buscado tener voz y voto, y cambiar la estereotipada imagen de madre y ama de casa protegida o aupada por su esposo, por un ser liberal que es mucho más que solo un cuerpo lleno de curvas.
Con la llegada de Hugo Chávez, y la multiplicación de ministerios, se creó en 2009 el Ministerio del Poder Popular para la Mujer e Igualdad de Género, una iniciativa novedosa en Latinoamérica.
Esta cartera se concibió con el fin de impulsar programas que supriman la trata de mujeres y niñas, se evite la violencia de género, y que las féminas comprendan tanto sus derechos como el rol que desempeñan en la sociedad. La misma está presidida hoy día por Gladys Requena.
En nuestro país cada mes de septiembre se celebran fechas que van en pro de reivindicar los derechos de las damas. El 14 de septiembre fue el Día Internacional de la Imagen de la Mujer, cuya jornada ha servido para rechazar la “publicidad sexista”, que en muchas ocasiones la encasilla, y centra su función en ser madre o elemento de deseo. Por ello, la mayoría de las charlas realizadas este año estuvieron dirigidas a dar a conocer el artículo 28 de la Constitución el cual reza que: “Se eliminará la violencia contra las mujeres en las programaciones de los medios de difusión masiva y la transmisión de mensajes en contra de la violencia basada en el género y de promoción de valores de igualdad entre los sexos (…)”.
Asimismo el 23 de septiembre se conmemoró el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños; que este 2016, según la ministra Requena, sirvió para organizar jornadas formativas para fortalecer en las féminas el conocimiento sobre sus derechos.
En el mismo sentido, el 26 de septiembre se cumplió un año más del Día Mundial de la Prevención del Embarazo Temprano pero, a pesar de que el país posee un Ministerio y un Instituto de la Mujer, este ha sido otro punto don-de las políticas públicas han sido insuficientes, pues se-gún cifras ofrecidas por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), Venezuela posee la mayor tasa de embarazo adolescente de Suramérica, con 101 nacimientos por cada 1.000 mujeres entre 15 y 19 años de edad; números que, según el sociólogo Luis Cedeño, pueden ir en ascenso a causa de la crisis económica que vive el país, por la escasez de anticonceptivos, y los precios exorbitantes que tienen los condones.
Por ello, aunque la denominada “Revolución Bolivariana” se colocó como meta em- poderar, proveer de derechos, y educar al sector femenino, la realidad es otra, pues siguen existiendo programas que colocan a la mujer como objeto; la mayoría de los cargos públicos son ejercidos por hombres, y se cree que una mujer libre es libertina.
2016-09-30