BBC MUNDO
El juego de ajedrez entre oposición y oficialismo en el llamado "choque de poderes" en Venezuela pasó de lo simbólico a lo práctico.
El lunes, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró que todos los actos de la nueva Asamblea Nacional (AN) serán nulos mientras sigan juramentados los tres diputados opositores de Amazonas cuya elección fue cautelarmente suspendida.
El turno de juego ahora es para la oposición, que ahora se espera que este miércoles desincorpore de sus cargos a los tres diputados de Amazonas que decidieron seguirle la corriente a Maduro, pidiendo ser apartados de sus cargos para defenderse judicialmente.
La sesión parlamentaria del martes se suspendió por falta de cuórum y se pautó para el miércoles.
La oposición dice que la aparente intervención del Poder Judicial al Poder Legislativo, que es elegido por voto popular, es un "golpe judicial".
Pero el oficialismo también habla de una suerte de "golpe de Estado", puesto que dice que la nueva AN ha violado las layes desde que se instaló la semana pasada.
El enfrentamiento legal y político se da una semana después de que la oposición se inauguró como mayoría en el Parlamento venezolano después de 17 años de control oficialista.
La situación que la semana pasada se puso tensa por el retiro de la imágenes de Hugo Chávez del Palacio Federal, sede de la Asamblea, ahora promete más de lo mismo, pero con mayores implicaciones.
Diputados en entredicho
Lo que muchos se preguntan ahora es si es legal la decisión del TSJ y cómo puede afectar, en concreto, el funcionamiento de la Asamblea.
Para responderlo, antes hay que recordar el origen de la disputa.
El pasado miércoles, un día después de la instalación de la AN, tres diputados de Amazonas se juramentaron pese a una medida cautelar emitida en diciembre por el TSJ en la que se declara la elección de cuatro diputados del estado indígena –uno de ellos chavista– "temporalmente suspendida".
La suspensión respondió a una denuncia de miembros del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que tras publicar una conversación privada de una funcionaria de la gobernación opositora de Amazonas alegaron compra de votos en las elecciones de ese estado.
Este martes, la mism
La bancada oficialista publicó "nuevas pruebas" que según ellos apuntan a fraude electoral.
Después de la juramentación de los diputados, el PSUV introdujo una denuncia por desacato que ahora fue aceptada por el TSJ.
El TSJ ordenó que los diputados fueran separados de la AN.
Y dice que en caso de que sigan juramentados, todas las leyes o resoluciones que apruebe la Asamblea serán nulos.
¿Es legal el fallo del TSJ?
Constitucionalistas críticos del gobierno han dicho que la oposición no incurrió en desacato, pues aseguran que la elección y proclamación del Consejo Nacional Electoral (CNE) no se pueden revertir.
Por otro lado, alegan que el TSJ no puede vetar leyes que no existen ni desconocer el poder del Poder Legislativo, que es elegido por voto popular.
En teoría, han dicho expertos electorales críticos del gobierno, las elecciones son legítimas hasta que se demuestre lo contrario en un juicio que se deriva de la impugnación.
Sin embargo, el oficialismo dice que los fallos del TSJ, la máxima corte del país, deben ser acatados por todos los poderes.
Quien no lo haga, dicen, viola la ley.
El TSJ no ha fallado en contra del gobierno una sola vez en los últimos nueve años, según un informe publicado año pasado que analizó más de 40.000 sentencias.
¿Qué puede hacer la oposición?
La oposición en la AN puede acatar la decisión del TSJ.
Con eso, se arriesga a perder la mayoría de dos tercios que le permite tomar significativas medidas, como revisar el nombramiento de magistrados del TSJ o llamar a un referendo revocatorio del presidente.
El CNE dio a la oposición 112 de los 167 curules en disputa, pero sin los tres indígenas queda con 109.
La pregunta es si, en caso de acatar la medida el TSJ, los dos tercios se miden ahora con un total de 164 diputados, sin incluir a los cuatro suspendidos.
Porque además de estos cuatro diputados, otras seis elecciones que ganó la oposición a lo largo del país fueron impugnadas por el PSUV y esperan decisión del TSJ.
Ahora: la oposición también puede volver a desacatar la resolución del TSJ, alegando que es inconstitucional y parte de una medida política para obstaculizar a la oposición.
El vicepresidente de la Asamblea Nacional, Simón Calzadilla, dijo que "los 112 diputados van a seguir trabajando; la sentencia es una sentencia absolutamente política".
Ahí se abre un abanico de posibilidades, todas de enorme sensibilidad política y legal, que incluye la relegación total del Poder Legislativo en Venezuela.
El diputado chavista Diosdado Cabello ha dicho que el Estado "no se va a paralizar porque tengamos una AN que no respeta al TSJ".
¿Qué viene ahora?
Tanto la oposición como el chavismo dicen tener una agenda de gestión para solucionar los graves problemas económicos del país.
El gobierno asegura que quiere aprobar un decreto de emergencia económica para "profundizar la revolución" y atacar la "guerra económica".
Se espera que el viernes el presidente, Nicolás Maduro, vaya a la AN a presentar su memoria y cuenta del 2015.
La oposición, por su parte, espera revisar la designación –supuestamente inconstitucional– de 13 magistrados del TSJ que el chavismo hizo en diciembre justo después de las elecciones, cuando aún era mayoría en la AN.
También busca aprobar una ley de amnistía para liberar a los llamados presos políticos y leyes para incentivar la producción nacional.
Sin embargo, muchos temen que el juego de ajedrez legal y político que vemos ahora impida al Estado resolver la crisis económica que enfrenta al país.
Y que la situación se deteriore a medida que las soluciones no se den.
2016-01-13