María Lourdes Sandoval | [email protected]
Hoy, cuando se cumple el centenario del nacimiento de Ramón J. Velásquez, su hijo, el abogado Gustavo Velásquez, reivindica el rol de demócrata de su padre y el de periodista, de ciudadano independiente y estudioso de la historia.
"Él sufrió los tiempos de la dictadura y estudió a otros venezolanos que sufrieron las dictaduras y la falta de respeto a la Constitución. Él se dedicó a advertir, en sus artículos periodísticos y en su obra como historiador, que ‘la democracia hay que cuidarla y que ella es el único sistema que se puede corregir y al hacerlo se hace fuerte", explica.
Señala que la obra de su padre está más vigente hoy porque tal y como él alertaba, "la democracia no es fácil de conquistar y es una condición de vida de todos y no sólo de los políticos".
Rescata la necesidad de que cada sector lleve la bandera de la democracia en su ámbito: "Los periodistas, los empresarios, los profesores y académicos cada quien desde su sector".
Como periodista, Ramón J. Velásquez fue reportero de Últimas Noticias, dirigió el diario El Mundo y El Nacional, fue preso político en la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, fue senador por el estado Táchira, pero su rol más recordado y de especial significación fue el de Presidente de Venezuela, elegido por el Congreso de la República entre 1993-1994, período conocido como el de la transición.
La crisis política generada por la destitución de Carlos Andrés Pérez, llevó al país a mirar muchos nombres, pero fue su carácter de ciudadano independiente lo que llevó a AD y Copei a apoyar su selección. Incluso, pese a su propia disposición de retirarse de la vida política, optó por su rol de líder y asumió el riesgo de llevar adelante una presidencia, sin partido, sin gabinete y sin programa de gobierno.
"Esto denota su rol de líder, porque a diferencia de los políticos tradicionales que calculan riesgos, él se inclinó por asumirlos para preservar el régimen democrático", refiere Gustavo Velásquez.
Recuerda que llegó solo a la Presidencia pero "con autoridad y con el reconocimiento de todos los sectores" y aun cuando ese gobierno lo que duro fue un año, al llegar nombró un ministro para la descentralización, creó el Impuesto al Valor Agregado y el Fondo Intergubernamental para la Descentralización (Fides).
Todo esto le permitió a gobernadores y alcaldes afianzarse y dedicar recursos a sus proyectos de inversión para darle sentido real a la descentralización, proceso que venía a oxigenar la democracia, y que traía como esencial conquista la elección directa y por voto popular de los gobernadores y alcaldes, como propuesta de la Copre.
Gustavo Velásquez recuerda que es precisamente la conquista del voto de 1948 cuando pudimos elegir por primera vez a un presidente, Rómulo Gallegos, y la de 1989 para elegir gobernadores y alcaldes, la que debemos rescatar en estos momentos. "Ambas fueron conculcadas y deben ser conquistadas desde la calle y por un gran frente de unidad nacional, que represente a todos los sectores de la sociedad civil", refirió.
2016-11-27