Jesús M. Gambús [email protected]
La decisión del Ministerio Público (MP) de investigar las operaciones de la constructora brasileña Odebrecht en Venezuela llega con retraso, en comparación con la rapidez de las acciones emprendidas por sus similares en la región.
Con excesiva tranquilidad se ha asumido la investigación, pese a que el reporte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos que prendió las alarmas en toda la región indicaba que entre 2006 y 2015 las cuentas bancarias de funcionarios venezolanos y un grupo de intermediarios se abultaron por facilitar jugosos contratos públicos con la firma cuestionada.
El diputado Juan Guaidó, representante del estado Vargas, advirtió que además de la demora, a la fecha, la activación de la Fiscalía en el caso, solo ha arrojado la investigación de una persona “que no está en el país”.
Por su parte, el diputado Óscar Ronderos subrayaba en la sesión especial de la Asamblea Nacional (AN) que debatió el asunto que, Venezuela es, detrás de Brasil, el país donde los casos de sobornos de la Odebrecht han alcanzado las cifras más impresionantes que suman los 98 millones de dólares.
A las preocupaciones de Guaidó y Ronderos se sumó el diputado Julio Montoya al indicar que el país está lleno de obras inconclusas y con sobreprecio.
“Se necesitaron más de mil millones de dólares para construir nuevas líneas del Metro, y hasta ahora ninguna está completa”, dijo.
En su intervención, el parlamentario Ismael García abogó en la sesión por la comparecencia de los ministros del ramo para dar detalles sobre las obras cuestionadas, mientras su colega Stalin González denunció la pretensión del Tribunal Supremo de Justicia de impedir que la AN cumpla con su papel de contraloría a los organismos del Poder Público.
Tras las intervenciones de los parlamentarios de la oposición, la AN decidió enviar los casos de corrupción en obras de infraestructura a su Comisión de Contraloría.
Mea culpa
El desmantelamiento de la directiva de Odebrecht en Brasil, en busca de facilitar las investigaciones, abrió las posibilidades de ahondar sobre la red de corrupción en cada uno de los países “salpicados”.
El entonces, presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, exhortó, vía Twitter, a Marcelo Odebrecht para que diera los nombres de los sobornados o financiados en el país.
Rogatoria
La fiscal Luisa Ortega Díaz adelantó que su despacho ha recurrido a la rogatoria a su similar de Brasil, Rodrigo Janiot, para obtener copia certificada de “la delación rendida por el presidente de la empresa Marcelo Odebrecht”, quien hoy cumple una condena de 19 años.
La investigación toca puertas en Suiza, en procura de una copia certificada del listado de venezolanos que recibieron depósitos de la empre- sa Odebrecht y sus representantes en el sistema bancario local.
La iniciativa de la fiscal Ortega se produce a solo horas del reporte de la ONG anticorrupción Transparencia Internacional (TI) que colocó a Venezuela como el país más corrupto de Latinoamérica.
Arrepentidos claves
Desenrollar las complicidades debe ser hoy una tarea un poco menos complicada, tras el compromiso de los 77 ejecutivos arrepentidos de Odebrecht que deben “soltar la lengua” y revelar una a una las identidades de los clientes que se dejaron “mojar la mano” para otorgar concesiones a la constructora.
2017-02-01