El ciudadano Héctor Rodríguez Villasana, dueño de la Distribuidora de Alimentos Mundiales, fue detenido y será procesado por los tribunales correspondientes por delitos de especulación y usura y daño; la legislación establece penas de cárcel entre 8 a 10 años.
El Gobierno Nacional, en un operativo que se llevó a cabo en Valencia, estado Carabobo, informó que esta empresa pretendía desviar en gandolas 47 toneladas de carne importada desde Uruguay, para su comercialización en redes fraudulentas dirigidas al contrabando de extracción. La carne fue decomisada en un operativo que se llevó a cabo en Valencia, estado Carabobo.
Además tanto la empresa como las personas involucradas serán suspendidas del registro del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) que otorga divisas para distintas actividades, informó el superintendente de Costos y Precios Justos, Andrés Eloy Méndez.
Asimismo, los bienes que han sido utilizados por esta distribuidora para contrabandear alimentos, como las gandolas, se pondrán a la disposición de la Misión Alimentación, "tal y como lo establece el artículo 392 de la Ley Orgánica de Precios justos", agregó Méndez.
"Estos son excelentes cortes de carne que vienen de Uruguay, y que tenían que ser vendidos en Venezuela al precio regulado, 50 bolívares aproximadamente el kilo de carne. Esto será distribuido en las redes de alimentación del Estado para el pueblo", expresó el vicepresidente ejecutivo de la República, Jorge Arreaza.
Indicó que la ganancia de 1.896.000 bolívares que debía recibir la empresa al ofertar el producto a precio regulado se elevó, por medio de un proceso especulativo implementado, a 10.156.000 bolívares, generando una ganancia de 436%.
Méndez, explicó que las labores de inteligencia de los cuerpos de seguridad detectaron en Mariara las dos gandolas con 47 toneladas de carne, uno de los vehículos no poseía la guía de movilización emitida por la Superintendencia Nacional de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (Sada), y la otra era forjada.
Asimismo, Méndez comentó que las facturas revelaron el "gran fraude realizado en apenas 36 horas", y detalló que la República entregó 300.000 dólares a la empresa Distribuidora de Alimentos Mundiales en 2013, con lo cual importaron las 47 toneladas de carne, cuyo precio -a 6,30 bolívares- es de 40 bolívares por kilo, que le daría una ganancia de 1,8 millones de bolívares.
En 36 horas la empresa facturó a nombre de distribuidora Lomas Brisa y luego a Héctor Rodríguez Villasana, de la empresa Queseras Bacalao, sin que la carne se bajara de las gandolas. La facturación demuestra que el precio de la carne ascendió de 40 bolívares el kilo a 148, "para convertir los 1,8 millones en una ganancia de 270%, con un ingreso de casi 7 millardos, para luego venderle al pueblo en un costo aproximado de 266 bolívares el kilo".