Alrededor de 26 días lleva tomado el club de la PM de El Paraíso, en manos de las bandas criminales de “El Coqui”, “El Galvis” y “El Vampi”, que operan en la Cota 905. Los residentes de la parroquia se mantienen en zozobra, sin saber que se pueda presentar, sabiendo que este recinto está bajo el dominio de la delincuencia.
En la avenida Páez de El Paraíso se encuentra un cruce que conecta hacia el zoológico de El Pinar, al principio se halla el Centro Diagnóstico Integral “Chávez Vive, la Patria Sigue”, luego está un comando de la Guardia del Pueblo, después la sede de la PNB de El Pinar y posteriormente el club de la PM.
Al inicio de esa subida de la avenida Páez se observa un señalamiento que indica, que por esa vía se llega también hasta la Cota 905.
Gariteros
En la subida de la avenida Páez se detallaron a personas en aparente “situación de calle” o algunos “vendedores informales”, que los vecinos señalaron como gariteros de las bandas criminales. “Ellos (los gariteros) se mantienen en una esquina observando a todo aquel que pase, por eso es que tratamos de no hablar con nadie en la calle sobre este asunto, porque ellos están observando y escuchando todo”, dijo un vecino, quien prefirió no identificarse.
Al pasar la sede de la PNB de El Pinar han sido avistados también los gariteros, pero estos con armas de alto calibre. Los uniformados de la PNB son los que informan a los conductores o motorizados que no pasen más allá del comando porque se encontrarían con los miembros de las bandas.
Recientemente se hizo viral un video en las redes sociales, en el que los delincuentes disfrutaban en la piscina del club de la PM y decían esta frase: “no creemos ni en policías, ni en nadie”.
“El Coqui”
Carlos Luis Revette, alias “El Coqui” tomó el control de la banda de la Cota 905 en enero de 2015 tras el asesinato de su líder, “El Chavo”, a manos del Cicpc. Ese mismo año estableció acuerdos con otras organizaciones delictivas de El Valle, La Vega y El Cementerio.
La banda cuenta con más de 120 integrantes en el sector. Organizan secuestros, extorsiones, robos de vehículos y homicidios con impunidad. Actualmente han intentado extender su territorio criminal en La Vega, pero no han logrado ampliamente su cometido.