DPA
Un obrero que trabajaba en la reforma del estadio Arena Amazonia de la ciudad de Manaos, sede de partidos en el Mundial de fútbol de Brasil 2014, murió hoy después de que una pieza de una grúa le cayera sobre la cabeza, lo que eleva a seis las muertes de obreros en estadios mundialistas.
Según informan medios locales, el obrero Antonio José Pita, de 55 años, llegó a ser trasladado con vida a un hospital, donde fue sometido a una cirugía, pero acabó falleciendo víctima de traumatismo de cráneo y múltiples lesiones en el tórax.
De acuerdo con el portal del diario "Folha de Sao Paulo", Pita era empleado de la empresa Martifer, que ofrece servicios a la empresa constructora Andrade Gutierrez, responsable por la obra de la arena, que recibirá cuatro partidos durante la cita mundial.
La constructora informó que el obrero, quien era técnico de grúas de gran porte, se accidentó en momentos en que desarmaba una grúa en el "sambódromo" de Manaos, próximo al estadio. La máquina había sido utilizada en la obra del estadio y estaba fuera de servicio.
Las obras en el estadio continúan realizándose pese al accidente, puesto que la arena debe ser entregada a la FIFA el próximo día 14.
Se trata del tercer obrero muerto mientras trabajaba en las obras de remodelación de la Arena Amazonia en menos de un año.
En marzo del año pasado, un trabajador de 49 años murió al caer desde una altura de cinco metros, cuando intentaba pasar de una columna a un andamio, y el 14 de diciembre último, otro obrero, de 22 años, perdió la vida al caer desde una altura de 40 metros, cuando trabajaba sobre una grúa en la instalación del techo del estadio.
A lo largo del año pasado, perdieron la vida otros tres obreros involucrados en la preparación de los estadios mundialistas.
En junio, un hombre de 21 años falleció al caer desde una altura de 30 metros cuando trabajaba en la construcción del estadio Nacional de Brasilia.
El 27 de noviembre fallecieron dos obreros al desplomarse una grúa de metal sobre parte de la cubierta y las tribunas de la Arena Corinthians, en Sao Paulo, donde el coronograma contempla que se juegue el 12 de junio el partido inaugural del Mundial entre Brasil y Croacia.