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California | Alertan sobre servicios ilegales de inmigración (+Detalles)

La familia Gil ofrecía trámites migratorios como residencia y permisos de trabajo.

Viernes, 18 de octubre de 2024 a las 09:02 am
Foto: Jurado Graham
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La Fiscalía del Condado de Los Ángeles informó el jueves que tres parientes, residentes del sur de la ciudad, fueron condenados a diez años de libertad condicional por defraudar a 73 inmigrantes al ofrecerles servicios migratorios fraudulentos.

Las autoridades informaron que los hermanos Judith, Oscar Mauricio y Minerva Gil fueron condenados el 15 de octubre por defraudar a 73 inmigrantes, a quienes ofrecieron trámites migratorios falsos para obtener residencia o permisos de trabajo.

Así ofrecían servicios de inmigración ilegales en California

A través de su empresa fantasma, "FJA and Associates", los acusados llevaron a cabo una estafa que se prolongó durante más de una década, desde 2008 hasta 2021. 

Durante este tiempo, robaron un total de $222.793 a 73 víctimas, a quienes prometieron servicios de inmigración que nunca prestaron.

Fraudulentamente, presentaron peticiones de asilo inválidas, condenando a la mayoría de las víctimas a un proceso de deportación sin que fueran conscientes de ello.

Adicionalmente a la condena, los acusados están obligados a reembolsar a las víctimas la suma de $222.793.

De acuerdo con la Fiscalía, Judith Gil y su hermano, Oscar Mauricio, confesaron su participación en una compleja trama criminal que incluyó conspiración, robos y la intimidación de otras personas.

El tribunal impuso a Judith Gil una sentencia de siete años de prisión estatal, la cual quedó en suspenso. 

Esto significa que no ingresará a prisión inmediatamente, pero deberá cumplir con ciertas condiciones establecidas por el tribunal. Oscar Mauricio Gil recibió una sentencia similar, pero de cinco años.

Minerva Gil, hija de la principal acusada, fue declarada culpable de tres delitos de conspiración y un robo. Su sentencia la obliga a pasar diez años en libertad condicional, con tres años de prisión condicional.

Los tres hermanos Gil quedaron bajo una orden de restricción que les impide comunicarse con las 73 víctimas y les prohíbe ejercer cualquier profesión regulada sin la autorización necesaria.

Con información de Telemundo

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