Más de 321 mil migrantes en Estados Unidos perderán su acceso al programa de asistencia alimentaria SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria), a partir del 24 de abril,
Esta decisión, impulsada por la administración del presidente Donald Trump, ha generado gran preocupación en comunidades vulnerables y organizaciones defensoras de derechos humanos, destaca Mundo Deportivo.
La nueva regla establece que los migrantes admitidos por razones humanitarias perderán automáticamente estos beneficios al expirar su estatus temporal, a menos que logren obtener otra forma de protección, como el asilo político o el Estatus de Protección Temporal (TPS).
Cubanos y haitianos los más afectados
El impacto será particularmente severo en comunidades de origen cubano y haitiano, muchas de las cuales llegaron huyendo de situaciones extremas. El programa SNAP ha sido crucial para estas familias, permitiéndoles acceder a alimentos esenciales.
Sin este apoyo, enfrentarán una crisis alimentaria, donde el subsidio mensual representa la diferencia entre una cena o irse a dormir con hambre.
La situación se agrava por el contexto económico, con una inflación persistente que afecta el poder adquisitivo y el desempleo, impactando a los sectores más vulnerables, especialmente a los migrantes.
Diversas organizaciones pro-inmigrantes han calificado esta decisión como alarmante, advirtiendo sobre sus consecuencias en la salud física y mental de los afectados.
Una representante de una organización humanitaria, que prefirió permanecer en el anonimato, destacó que esta medida pone en riesgo la estabilidad de miles de hogares ya vulnerables.
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