Donald Trump afirmó que el incremento en las tasas de autismo en Estados Unidos se debe a factores artificiales o externos, reavivando teorías conspirativas sin evidencia.
Durante un evento de la Comisión Make America Healthy Again (MAHA), Trump manifestó su preocupación por la creciente prevalencia del autismo, que según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), ha aumentado de 1 de cada 36 a 1 de cada 31 niños.
Sin embargo, la referencia de Trump a "1 de cada 10.000" no se encuentra respaldada por datos, ya que los CDC no registran cifras anteriores al año 2000, destaca viveUSA.
Expertos médicos han rechazado la caracterización del autismo como una "epidemia", argumentando que el aumento se debe a mejores métodos de detección y criterios diagnósticos más amplios.
Sistema de salud
En el evento, Trump y el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., expresaron su descontento con la influencia de industrias sobre el sistema de salud pública, exigiendo respuestas sobre la salud de los menores.
La Comisión MAHA presentó un informe de 69 páginas que señala a los alimentos ultraprocesados, sustancias químicas ambientales y hábitos digitales como factores perjudiciales para la salud infantil.
Además, se insta a un mayor escrutinio de las vacunas infantiles y ciertos aditivos alimentarios, aunque sin pruebas científicas que vinculen estos elementos con el autismo o el TDAH.
El documento critica la dependencia estadounidense de colorantes y aditivos, sugiriendo a las empresas de alimentos que reduzcan su uso gradualmente.
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