Con la llegada del Covid-19 todos nos hemos visto expuesto. Para la fecha ya son algunas las vacunas aprobadas para combatir el virus. Actualmente existen varios grupos poblacionales en los que pueden estar contraindicadas las vacunas.
De manera común y para todas las vacunas disponibles hasta la fecha, se tienen que considerar las siguientes situaciones:
- Pacientes que hayan tenido alguna reacción alérgica grave (anafilaxia) o problemas para respirar después de la inyección de cualquier otra vacuna.
- En el caso concreto de las vacunas de Pfizer y Moderna, se deben tener en cuenta las posibles reacciones alérgicas graves o inmediatas (aunque no sea grave) a cualquiera de los ingredientes de una vacuna de ARNm contra el covid-19 (como el polietilenglicol).
- Pacientes con enfermedad grave o infección con fiebre alta. No obstante, pueden ser vacunados si tienen una fiebre leve o una infección de las vías respiratorias altas como un resfriado.
- Pacientes con afectación del sistema inmunitario, bien por alguna enfermedad (infección por el VIH) o por algún medicamento (altas dosis de corticosteroides), ya que podría tener una respuesta inmunológica disminuida a la vacuna.
- Pacientes con patologías hemorrágicas que tengan un tratamiento crónico con anticoagulantes (como Sintrom y otros) pueden recibir la vacunación solo si su enfermedad está bajo control.
Estas situaciones deben tratarse de manera individual con su clínico para evaluar si el beneficio supera el riesgo.
¿Cómo se vigila la aparición de efectos secundarios?
La industria que ha comercializado las vacunas debe aportar datos de los ensayos clínicos que están realizando actualmente, con un seguimiento de dos años. Con esta información podremos conocer más datos sobre la eficacia y la seguridad de las mismas.
Así mismo, también disponemos de datos de eficacia y seguridad poblacional a partir de aquellos países que tienen unas mayores tasas de cobertura vacunal.
Por ejemplo, recientemente, en Israel, el país con la mayor tasa de cobertura de la vacuna, han incluido niños de 12 a 16 años de edad en riesgo de infección grave por SARS-CoV-2 en las pautas de vacunación con Pfizer. Los datos muestra que no ha habido efectos efectos adversos relevantes. Esto hace que los esquemas anteriormente establecidos se puedan modificar con el tiempo.
Por otro lado, la publicación de nuevos datos en pacientes mayores de 70 años con la vacuna de Astrazeneca en Reino Unido ha hecho que países como Italia, Grecia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Suecia, Francia y Portugal incluyan a mayores de 55 años en la pauta de esta vacuna. En España, distintas comunidades lo han solicitado también a la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) y hoy Sanidad ha aprobado la vacunación en España hasta los 65 años.
Paralelamente, la administración poblacional de la vacuna también permite detectar la aparición de efectos adversos no observados en los ensayos clínicos disponibles, gracias a las actividades de farmacovigilancia.
El Nacional
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