En la época navideña es común escuchar explosiones provenientes de los juegos pirotécnicos, los cuales se usan para celebrar en Nochebuena y Año Nuevo, y, aunque representan fiesta e iluminación, para las mascotas es un verdadero peligro y una fuente de pánico incontrolable.
Debido a su extrema sensibilidad auditiva, las detonaciones de los fuegos artificiales provocan graves consecuencias físicas y psicológicas.
Esto se debe a que las mascotas (especialmente perros y gatos) poseen un sentido auditivo mucho más desarrollado que el de los humanos.
Un perro, por ejemplo, puede escuchar hasta 60.000 Hz, mientras que el oído humano no percibe nada a partir de los 20.000 Hz. Este factor amplifica el estruendo de las explosiones.
¿Cómo sufren las mascotas a causa de los fuegos artificiales?
El veterinario Luis Antonio Carmona explicó que el estruendo les causa pánico que no pueden controlar, lo que puede derivar en fobias permanentes al ruido.
Además, en su estado de pánico, el primer instinto del animal es huir, desorientándose y exponiéndose a accidentes fatales. Es común que las mascotas se escapen de casa y terminen atropelladas o que, en su desesperación, sufran quemaduras al morder un artefacto pirotécnico.
Algunos animales callejeros pueden incluso morir a causa del miedo y la alteración extrema.
"Dejar a las mascotas solas durante las festividades aumenta significativamente su miedo y ansiedad ante los estallidos", completó.
¿Cómo cuidar a los animales del ruido de la pirotecnia?
Los veterinarios y animalistas coinciden en que la mejor alternativa es evitar la compra y uso de pirotecnia, lo que califican como maltrato animal.
Sin embargo, mientras ocurra, es importante crear un espacio seguro para ellos, el cual es mejor mientras más lejos estén del ruido y la excesiva iluminación.
El veterinario consultado indicó que lo ideal son los baños y el closet, ya que, a menudo, suelen ser pequeños, frescos y muchos no tienen ventanas o estas son pequeñas, facilitando el sellado acústico.
También se pueden sellar las salidas para evitar escapes y usar cortinas o mantas para tapar las ventanas y que no perciban los destellos de luz.
Una vez que la mascota esté en el lugar seguro, su dueño puede colocar música clásica o sonidos relajantes a un volumen moderado.. Esto ayuda a que el animal se sienta en calma y minimiza la percepción de los estruendos externos.
Carmona indica que la preparación también es importante, por lo que la mascota puede salir a pasear para que gaste energía física y mental, sea alimentado y se relaje antes de la hora en la cual suelen jugar con fuegos artificiales.
"Es vital que la mascota esté acompañada por su tutor para brindarle confort y seguridad durante el pánico", comentó.
No es recomendable administrar algún tipo de medicamento como sedantes o tranquilizante sin la consulta y la aprobación del veterinario de confianza. Solo un profesional puede determinar si es adecuado y en qué dosis.
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