Luisandra Colina B. | [email protected]
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El metro de Caracas se ve cada vez más afectado por las fallas técnicas y económicas, desde vagones sin aire acondicionado, torniquetes inservibles, escaleras sin funcionamiento, falta de mantenimiento, sin venta de boletos, retrasos, inseguridad y falta de personal lo llevan a prestar un mal servicio para los usuarios.
El precio de los boletos del metro fue aumentado por última vez en el año 2014, cuando el costo del tickets simple paso de 1,5 bolívares a 4 bolívares, por lo que en la actualidad estos precios parecen ser más simbólicos que un ingreso importante para el sistema.
Se está incrementando el número de usuarios que deciden tomar el subterráneo por la falta de efectivo en el país y porque el costo del pasaje del metro es mucho más económico. La diferencia del costo del transporte público superficial es de Bs. 2 mil en comparación con el boleto simple que es el más económico del sistema y cuesta Bs. 4.
Esta alternativa tampoco está siendo efectiva para los usuarios, las estaciones se saturan y hace que la crisis sea evidente en el servicio.
Una carga de peso. Ricardo Sansone, de la Familia Metro, considera que la empresa se ha convertido en una carga muy pesada para el Gobierno, una de las razones de esta situación es que se han “administrado muy mal” las posibilidades de ingresos propios.
En esto coincide Alberto Vivas, vicepresidente de familia metro, quien destacó que el sistema subterráneo podría prestar un mejor servicio a través nuevos costos, aliviaría el peso que representa el mantenimiento de la infraestructura y la cobertura del salario de los trabajadores.
Vivas explicó que el Gobierno debe costear una parte del servicio y la otra parte el público mediante el pago de la boletería que debería estar en el mismo costo del pasaje superficial: “el pasaje superficial está en mil Bs. bueno ese el costo que debería tener la boletería de metro para que más o menos pueda cubrir el mantenimiento de la empresa en un 30%”.
Al igual que Sansone, reiteró que el mantenimiento de la empresa en estos momentos es extremadamente costoso, tanto así que aún con ese 30-35% representa una inversión importante.
El vicepresidente señaló que con ese costo también se contribuiría a pagar la nómina de la empresa.
Explicó que “colocándolo la tarifa a mil bolívares solamente se puede costear aproximadamente Bs. 300 mil para mantenimiento”.
Falta de boletos. Vivas afirmó que la venta de boletería se ha visto afectada porque no hay rollos para los tickets: “Hemos recibido la pruebas de que han estado vendiendo tickets estudiantiles, los cuales son pagados al mismo costo de un boleto normal”.
“No hay boletos amarillos, ni naranjas, por lo tanto están utilizando el remate de los boletos azules porque son los únicos que tienen y esta falta de hace que el sistema se deteriore más y las personas tenga que pasar por los accesos libres”, aseguró.
Ausencia de personal. Uno de los problemas más visibles es la falta de personal tanto operativo, técnico y en las taquillas.
El vicepresidente de Familia Metro explicó que la falta de trabajadores en la empresa se debe a que están inconformes con los salarios.
Por otro lado, hay renuncias que se han tornado masivas, además que el personal ha optado por no asistir más a sus puestos de trabajo.
Personal militar. Se espera que a partir de la próxima semana ingrese una nueva plantilla, esta estaría conformada por personal militar que va a suplir los puestos de las personas que no se encuentran en sus lugares de trabajo.
Con respecto a esto, Vivas asevero que el “nuevo personal está siendo un reentrenamiento para poder cubrir esos puestos”, pero agregó que a pesar de esta medida el personal seguirá siendo insuficiente para todas las estaciones del metro.
“Estos militares no son una cantidad grande, no pueden cubrir todos los puestos que están sin personal, este es un grupo militar que regularmente se usa solo para casos de contingencia”, explicó.
Sin metrobus. Hay que recordar que en la terminal de Las Adjuntas, hay actualmente hay un cementerio de metrobus, en el que algunos están desvalijados e incluso rayados con grafitis.
En la estación La Paz, la situación es la misma se encuentra al borde de la autopista Francisco Fajardo y se puede ver como hay largas colas desde tempranas y altas horas de la noche de usuarios que usan este servicio a diario.
2018-03-14