Desde este lunes cuatro pueblos del estado Zulia y uno de Trujillo inician la fiesta del recibimiento de reliquias del cuerpo incorrupto de San Benito de Palermo, el santo de descendencia africana que baila con el pueblo al son de los chimbangueles.
Las reliquias son traídas por Fray Fernando Trupia, custodio del cuerpo incorrupto del Santo negro, que es venerado en comunidades del Sur del Lago de Maracaibo y Cabimas en el estado Zulia y en Pampán, Monay y Betijoque en la región trujillana.
El padre Trupia explicó que las reliquias comprenden pequeñísimos fragmentos de la piel del Santo y que debe ser resguardadas por la iglesia y el propio pueblo devoto.
Esta entrega es organizada por la Iglesia Palermitana Santa María de Gesú, ubicada en el sector La Pomona de la capital zuliana; los hermanos Nino y Mauro Di Pierro; y el director del Museo Itinerante de San Benito, Régulo Rincón, en una jornada que comienza este lunes 8 y culminará el miércoles 10 de julio.
La primera en recibir la reliquia es la población de Pampán, en Trujillo, a las 10:00 am; luego, a las 4:00 pm, los tambores chimbangaleros junto al canto Ajé, Ajé Benito Ajé, del pueblo de Gibraltar, en el Sur del Lago de Maracaibo, recibirá el santo regalo.
El martes 9 les corresponde a las poblaciones surlaguenses San Juan del Batey, a las 10:00 de la mañana y a San Antonio de Heras a las 4:00 de la tarde.
Para el miércoles 10, la población de Santa María tomará de la mano del custodio de San Benito, la reliquia, luego de la misa ofrecida por el padre Trupia.
Las fiestas de San Benito se realizan los días 27 y 28 de diciembre y finalizan el 6 de enero, su fe llega a América con los sacerdotes Franciscanos y Jesuitas conjurándose en un sincretismo religioso con la deidad africana de Ajé traída por los esclavos en tiempos de la colonia.
San Benito, nacido en el pueblo Siciliano de San Fratello, entre 1524 y1522, era hijo de negros esclavos manumitidos y su culto se extiende actualmente por las comunidades de los descendientes de esclavos negros americanos.
Los poblados sulaguenses de Zulia, rinden honor al Santo negro desde el 27 de diciembre, siendo su foco central la población de Bobures. El santo sale a la calle con un cortejo de chimbangueles compuestos por tambores y devotos que danzan con él en la celebración y cumplimiento de promesas.
Fray Trupia reveló que cada estar cerca de su cuerpo incorrupto es encontrarse en comunión con Benito, a quien le pide que su espíritu de oración lo pueda difundir a través de su testimonio de vida con la gente que encuentre./AVN