AFP
Con la radio pegada a la oreja, Wesley Wudea pide silencio a sus nietos. En los países afectados por el ébola, como Liberia, este medio se ha convertido en la mejor forma de comunicar con las poblaciones de regiones recónditas.
"Hay gente que no habla una sola palabra de inglés", por eso "sin el programa en nuestro dialecto, nunca habríamos sabido qué precauciones tomar frente al ébola", explica este profesor jubilado que habla basa, como la mayoría de la población de Saint John, una aldea situada a unos 20 km del puerto de Buchanan, al sureste de la capital, Monrovia.
Por eso, Wudea nunca se pierde el programa de información en basa en la radio Gbehzohn. Así, adoptó la costumbre de decir a sus hijos y nietos que se laven frecuentemente las manos, algo a lo que obedecen sin rechistar.
Según él, gracias a estos programas, los aledaños se han sensibilizado con las medidas de prevención contra el ébola y el imperativo de no tocar a los enfermos o los muertos. Hasta el punto que algunas prácticas sociales como darse la mano o tocar a un difunto durante el funeral parecen haber desaparecido.
La radio Gbehzohn, instalada en el corazón de Buchanan, duplicó su tiempo en antena en lengua local desde que se inició la epidemia, explica a la AFP su director de programación, Isaac Siegal.
"Antes, sólo emitíamos 15 minutos tres veces por día en basa. Hoy hemos pasado a tres veces 30 minutos diarios", precisa.
– Erradicar los rumores –
Durante una distribución de material de higiene y de folletos a radios locales en la provincia vecina de Margibi, un alto responsable del ministerio de Información, Patrick Worzie, calificó la misión de estos medios como "clave" para hacer llegar el mensaje sobre el ébola a las zonas rurales.
En Liberia, Sierra Leona y Guinea – los países más afectados por la epidemia que ha dejado casi 5.000 muertos -, pero también en los países vecinos, las lenguas locales son ineludibles.
Anuncios, programas de información y emisiones interactivas son difundidas por las radios y televisiones en diversos dialectos. Las antenas están abiertas a los dignatarios religiosos, notables o importantes líderes de opinión.
En septiembre, Human Rights Watch (HRW) saludó el "papel clave" desempeñado por asociaciones y medios locales en Liberia, que grabaron mensajes de sensibilización en lenguas locales difundidas en 44 radios comunitarias.
En Kailahun, en el este de Sierra Leona, epicentro de la epidemia en ese país, una radio comunitaria, Radio MOA, lanzó una campaña para poner fin a los rumores que minan la lucha contra el virus y que llegó a decenas de miles de oyentes de ambas partes de la frontera con Liberia y Guinea, según la ONG.
Pero esta misión de sensibilización puede ser peligrosa e incluso mortal.
En Guinea, ocho miembros de un equipo de campaña contra el ébola, de los cuales tres eran empleados de radios, murieron en septiembre en Womey, en el sur, a manos de habitantes que negaban la realidad del ébola y denunciaban un supuesto complot de los blancos.
Por otro lado, la batalla en las ondas no se limita a los países golpeados directamente.
La agencia francesa de cooperación Canal Francia Internacional lanzó la semana pasada un proyecto para "preparar en materia de prevención a 48 radios locales en Africa Occidental" con el fin de "mejorar la aceptación de la información y de los mensajes de prevención por parte de las poblaciones, a menudo desconfiadas".
El proyecto "Radios contra el ébola" se desarrollará en seis países, de los cuales cuatro no han registrado ningún caso confirmado (Costa de Marfil, Burkina Faso, Togo y Benín). Senegal declaró haber erradicado el virus y Malí es el último país afectado.
2014-10-27