EFE
Las mascarillas sirven para todo: para limpiar, para insuflar energía, para hidratar el cabello, para calmar la piel o para eliminar las ojeras…
Mascarilla, un básico en el cuidado facial, pero ¿para qué sirve? Su finalidad es un tratamiento de shock de efecto inmediato, “ya que cuentan con altas concentraciones de principios activos para que la piel los absorba”, explica Leticia Carrera, farmacéutica, experta en Bioquímica y responsable de Dermocosmética del Máster de Medicina Estética de la Universidad Rey Juan Carlos.
Ahora están de máxima actualidad las máscaras de origen coreano, también llamadas de celulosa e hidrogel. “Es un cosmético con los activos más potentes”, aclara Leticia Carrera, quien reconoce que ofrecen unos buenos resultados.
Al contrario que las tradicionales en crema, que se extienden por el rostro con la yema de los dedos, las máscaras de hidrogel vienen adaptadas a las facciones y empapadas con principios activos para cubrir las necesidades en función de cada casa. ” El éxito de esta nueva fórmula reside en la oclusión”, dice Carrera.
Son muchas las necesidades de la piel, desde cerrar poros hasta difuminar arrugas, pasando por camuflar rojeces, ojeras o eliminar el acné. Por eso, los laboratorios y firmas cosméticas no cesan en la investigación y desarrollan fórmulas para dar solución a cada problema.
Así, la firma Caudalie ha sacado una mascarilla, compuesta con arcilla rojas, café y orujo de uva, para cerrar los poros abiertos, además de eliminar las toxinas e impurezas de pieles estresadas o limpiar el cutis y poros que tienen a acumular restos de maquillaje y polución.
Para aporta vida a las pieles apagadas, secas o desequilibradas por la contaminación atmosférica, Kiehl’s ofrece una mascarilla, rica en cilantro y naranja, que nutre la piel y aporta luminosidad.
Si el problema son las rojeces, Sensiphase AR, de A-Derma propone una fórmula que calma, refresca y descongestiona el rostro, pero si lo que se busca es hidratar la piel, Avéne, recomienda una fórmula que contienen aceite de Cártamo y agua termal.
En otras ocasiones, se busca iluminar el rostro, eliminar impurezas y refrescar, para ello la empresa de cosméticos Origins ha creado la mascarilla ‘Peel-Off’ GinZing que arrastra las células muertas y las impurezas. Rica en granos de café, ginseng, hierbabuena, naranja y limón refrescan y suavizan el rostro.
Para la piel apagada del contorno de los ojos, Sisley cuenta con una fórmula que borra las ojeras, reduce las bolsas y alisas las arruguitas, además de eliminar las marcas de fatigas, gracias a una mezcla de activos vegetales, vitaminas y oligoelementos.
Cuando la piel tiene brillos y exceso de grasa, es necesario recurrir a las bondades de la mascarilla reequilibrante matificadora exprés, de Bio de Beauté by Nuxe, una solución, con extracto de arándanos y ácido hialurónico, que absorbe el exceso de sebo y purifica la dermis.
Si el problema son las arrugas y las líneas de expresión en cualquier tipo de piel, el doctor Perricono recomienda una mascarilla anti-envejecimiento compuesta con microcápsulas de fitonutrientes enriquecidas con algas verdeazuladas y berro, ingredientes que colaboran en alisar la piel.
Mascarillas caseras
Cada día son más, las personas que prefieren mascarillas naturales, como antiguamente, libre de parabenos y con ingredientes que habitualmente se tienen en la nevera y en la despensa como yogur, pepino, apio, miel, leche, aceite de oliva, aguacate o té verde.
Si hacemos casos a las abuelas, la miel y aceite de oliva a partes iguales originan una buena mascarilla para hidratar el cabello.
Si lo que se desea es iluminar la piel del rostro, basta con mezclar una cucharada de azúcar con diez gotas de limón y media cucharada de aceite de oliva. Lo ideal es dejarla unos quince minutos y retirarla con agua tibia.
2017-12-24