EFE
El vicepresidente económico de Venezuela, Rafael Ramírez, vinculó la decisión de algunas aerolíneas que operan en el país de suspender temporalmente sus operaciones con el Mundial de fútbol.
"Aquí nadie se va de este país, las aerolíneas esas que andan yéndose están desviando aviones para el Mundial de fútbol. Pero no que se estén yendo del país, métanle el ojo a eso", dijo en rueda de prensa Ramírez tras el Congreso Latinoamericano y Caribeño de ingeniería petrolera, que tuvo lugar en Maracaibo (oeste).
"Nadie se va de este país", dijo.
Según la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV), Venezuela adeuda alrededor de 4.000 millones de dólares a las aerolíneas internacionales en concepto de ventas en bolívares de 2013 y 2014 no convertidas en dólares.
El presidente ejecutivo de la ALAV, Humberto Figuera, indicó a una emisora local que cada día que pasa se acercan más "las decisiones que puedan tomar las líneas aéreas, algunas más que otras, de suspender operaciones temporalmente hasta que este tema se resuelva".
La aerolínea italiana Alitalia anunció recientemente la suspensión de 17 vuelos en mayo por el impago de una deuda que ronda los 187 millones de dólares, según la ALAV.
En Venezuela existe un sistema de control de cambios que deja en manos del Estado el monopolio de la administración de las divisas, que son adquiridas a través de diversos procedimientos administrativos a tres tipos de cambio diferentes en función del objeto para que se empleen.
Compañías como Alitalia y Air Canadá han optado por suspender vuelos, otras han optado por disminuir las frecuencias y varias han recurrido a mecanismos como la comercialización de los cupos en los vuelos en otros países.
Así las cosas, desde hace meses salir de Venezuela en avión es dificultoso y caro.
El Gobierno venezolano ha mantenido este año varias reuniones con las aerolíneas asegurando que se liquidará con normalidad la deuda correspondiente a 2014 y que la correspondiente a 2013 se revisará, aunque las compañías han asegurado que hasta el momento no se ha liquidado nada de lo correspondiente a este ejercicio.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró a mediados de marzo que si alguna aerolínea decidía abandonar el país no volvería mientras permanezca en el Gobierno y subrayó que "las cuentas están claras" y se irán pagando.
Esta revisión llega después de que en los últimos meses Venezuela pasara de tener un tipo de cambio de 6,3 bolívares por dólar, a tres sistemas, con uno flotante en 10 bolívares y otro que ronda los 50.
Según fuentes de esas reuniones con las aerolíneas, el Gobierno ha ofrecido pagar parte de la deuda a un cambio superior a 6,3 bolívares, cosa que rechazan las aerolíneas, puesto que las ventas se produjeron cuando el tipo de cambio vigente era el de 6,3.