En una localidad galesa, Rhydypandy, viven en el caos desde hace varias semanas. Un rebaño de ovejas se ha dedicado a pastar en un campo de marihuana, y han tenido los mismos síntomas que los seres humanos, produciendo en estos animales cuadros psicóticos, que han desembocado en la destrucción de varias viviendas del pueblo.
El alcalde del municipio se ha visto desbordado y ha pedido ayuda a las autoridades estatales. El cannabis que se comieron las ovejas pertenecía a una plantación abandonada de marihuana. Las ovejas circulan descontroladas por el pueblo y los alrededores. Hasta el punto que varias han sido atropelladas en la carretera, al ser deslumbradas por los focos de los coches, en plena noche.
Otras, incluso, han llegado a entrar en las viviendas de algún vecino.
2016-05-28