En EEUU se preparan para poblar una isla desierta de serpientes venenosas, la temible y mortal “Crotalus horridus”, que está en peligro de extinción.
En concreto es en una isla desierta del embalse Quabbin, en Massachusetts, en donde el departamento de vida silvestre y pesca ha decidido salvar a esta especie, la “crotalus horridus”, que está en peligro de extinción. Van a establecer una colonia de estos crótalos norteamericanos en esta isla situada en el medio de un embalse.
El problema es que esta especie de serpiente de cascabel es venenosa, siendo su picadura mortal. Pudiera parecer que no hay peligro, al tratarse de una isla deshabitada. Pero los vecinos de los pueblos cercanos han lanzado la voz de alarma, al saber que esta serpiente es una buena nadadora, y además la isla está comunicada con el continente por dos terraplenes estrechos de tierra.
El director del proyecto ya ha comunicado que esta especie es muy tímida, y sólo ataca cuando se le provoca. Éstas son sus palabras:
“La gente tiene miedo de que pongamos las serpientes en un lugar de uso público, que se reproduzcan como conejos y se extiendan sobre el campo matando a la gente”.