AFP
Un británico cuyo rostro quedó gravemente dañado en un accidente de moto fue sometido a una operación de reconstrucción facial usando partes hechas con una impresora en tres dimensiones.
Se considera que Stephen Power, de Cardiff, Gales, fue el primer paciente del mundo en ser operado usando esta tecnología.
El hombre de 29 años sufrió gravísimas heridas en un accidente de moto en 2012. Aunque llevaba casco, se rompió la mandíbula superior, la nariz, los pómulos y se fracturó el cráneo.
Tras pasar cuatro meses en el hospital, salió con el rostro desfigurado, que ocultaba con sombreros y gafas de sol.
Para reparar su rostro, primero se creó un modelo tres dimensiones del cráneo de Power tal como era antes del accidente.
Se seleccionaron las partes a sustituir y se imprimieron en 3D.
Luego se le implantaron en una operación que duró ocho horas y tuvo lugar en el hospital Morriston de Swansea, la segunda ciudad de la región británica de Gales.
Power dijo a la BBC que los resultados le "cambiaron totalmente la vida".
"No tendré que disfrazarme, no tendré que esconderme", agregó.
El cirujano maxilofacial que operó a Power, Adrian Sugar, dijo que los resultados no eran comparables a nada lo que se había hecho antes.
"Sin esta tecnología avanzada, es todo a mano. Tienes que adivinar dónde va todo".
"La tecnología permite más precisión y mejores resultados para el paciente", insistió.
El proyecto se explica en una exposición de impresión en tres dimensiones en el Museo de la Ciencia de Londres.
2014-03-12