La vida da segundas oportunidades, así lo demuestra la historia de Myron Rolle, que pasó de jugador de fútbol norteamericano, a ser un reconocido neurocirujano.
Nacido en Texas, e hijo de padres oriundos de Bahamas, desde niño Myron tenía dos sueños: jugar en la NFL y dedicarse a la neurocirugía.
Con tan solo 11 años, leyó la autobiografía de Ben Carson, uno de los médicos y personalidades más influyentes del gremio.
Ese libro le inspiró desde pequeño a Myron, y esa inspiración se expresaría tiempo después de un momento clave de su vida.
La época universitaria de Myron Rolle se definió por brillar como un futuro exponente del fútbol americano.
Tras mostrar buen rendimiento en Universidad Estatal de Florida, recibió una beca que lo llevaría a la Universidad de Oxford en Inglaterra.
Los Titanes de la NFL lo seleccionaron, y así empezó su movida en el fútbol americano más importante del planeta.
Pintaba para grandes cosas, pero nunca jugó un partido oficial en la temporada, solo permanecía en las prácticas.
Al finalizar su contrato, los Titans no lo renovaron y tuvo que buscar un nuevo equipo.
Los Acereros de Pittsburgh sería el nuevo hogar de Rolle, en un segundo intento por brillar en la NFL.
Sin embargo, se encontraría con un nuevo rechazo al no ser aceptado en la plantilla principal y estaría fuera del equipo en 2012.
Cabizbajo y deprimido, volvió a su casa en Nueva Jersey con la frustración de no cumplir el sueño que se planteó desde niño.
La medicina, la segunda oportunidad de Myron Rolle
Tras verse tan decaído, Myron recibió el apoyo de su madre, que le recordó que desde niño tenía dos sueños.
El primero era ser jugador de NFL, al cual su madre le dijo "ya este se terminó".
Asimismo, la mamá de Rolle le recordó a su hijo el segundo sueño, ser médico neurocirujano.
"Ahora tenemos que hacer este", le expresó su madre.
Esa charla cambió por completo la visión de Rolle, el deseo de cumplir ese sueño que quedó pausado durante años fue un nuevo aliento para él.
"Esas palabras, su fe en mí, su consideración, su disposición fue lo que necesité para poder avanzar al siguiente capítulo de mi vida", afirmó Rolle en una entrevista.
Rolle emprendió su camino por la medicina a lo grande, entró en Harvard, una de las universidades más importantes de Estados Unidos y del mundo.
A sus 36 años, se encuentra en el sexto año de su residencia, especializado en neurociencia por la Escuela de Medicina de esa institución.
También cumple con un trabajo en el área de neurocirugía en Hospital General de Massachusetts.
Su próximo objetivo es practicar su especialidad en los Estados Unidos, seguir formándose y ayudando a los demás.
Otro plan a futuro para Myron es apoyar a su gente en Bahamas.
"Quiero pasar una parte del año en mi hogar en el Caribe, desarrollar servicios de neurocirugía para Bahamas y los Estados miembros de CARICOM", expresó.
Myron también cuenta con el apoyo de su familia, tiene una esposa y cuatro hijos que están felices con lo que él hace.
La historia de Myron refleja que las oportunidades siempre están presentes, a pesar de que algunos planes no salen como lo esperado.
"No creo que el éxito se parezca a una persona en particular. Creo que cada individuo tiene algo brillante adentro y tiene una responsabilidad y un propósito que les fueron asignados en este planeta para vivir en esta época", reflexiona Myron Rolle sobre su historia.
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